BUSCAR EN TAI CHI DEL PARQUE

13.12.11

Felicidades!


Se va otro año en este blog y en 2012 cumpliremos cinco años de publicaciones. Este ha sido un año de muchos logros, tanto a través del blog como presencialmente en las clases y prácticas que hemos realizado.

A los que siempre leen, les agradezco profundamente su presencia, allí donde estén. Gracias a las estadísticas se que son mas de 3000 por mes las personas que siguen la página. A quienes me escriben, comentan y recomiendan, más gracias aun por animarse a expresar.

A lo que se suman desde las redes sociales (Facebook, Twitter, Google+ y otras), su presencia es mucho más tangible y la agradezco con cada “me gusta”.

A todos los que se han sumado, aunque sea, a una práctica este año, gracias también por probar, seguir, dar su opinión.

Es la presencia de todos ustedes lo que nutre y hace crecer a Tai Chi del Parque y a mí personalmente, además de darme ganas de seguir escribiendo, enseñando, probando cosas nuevas y mejorando como persona e instructora.

Les deseo a todos felices vacaciones, felices fiestas y un excelente comienzo del 2012.

Por mi parte, estaré de vacaciones hasta el 6 de enero y luego retomaré tanto el blog como las clases. Estén atentos a las actividades que haremos en Enero!

Felicidades!






6.12.11

El pensamiento flash


Mientras hago mi práctica de tai chi o de meditación, los pensamientos aparecen en mi mente como en cualquier otro momento. Aunque la práctica hace que el flujo de pensamientos sea menor, lo mismo me desconcentro y pierdo la atención en el momento presente de manera constante.

Contando mi respiración (de uno a diez, cada exhalación un número) me doy cuenta que hay pensamientos que son como flashes, porque duran menos que mi inhalación y a la vez contienen una idea que comprendo completamente. Me pregunto en ese punto si perdí la cuenta, pero no. El pensamiento flash parece entre un número y otro, entre una exhalación y la inhalación, entre tomar la esfera y cepillar la rodilla.

En ese flash perdí mi atención al momento presente. De repente no sé qué pasó en ese pequeño momento. Me moví correctamente? Conté el número correcto?

Tengo dos opciones: seguir con ese pensamiento y que éste deje de ser un flash para ser una construcción mental o soltar el flash y volver a mi respiración o a mi forma de tai chi. La mayoría de las veces, no somos conscientes de esa capacidad de decisión y dejamos que el flash se convierta un completo resplandor que nos encandila y nos saca del momento presente.

El flash, son neuronas que se conectan repentinamente por la energía electromagnética que llega al cerebro. El mismo Chi (energía) que movemos con el tai chi también activa las neuronas y de esta conexión surgen flashes o pensamientos. Es que, como dice el budismo, la naturaleza de la mente es pensar y la mente hace eso constantemente.

Los científicos no saben porque son unas neuronas y no otras las que se activan y conectan. El cerebro sigue siendo en gran parte un misterio para la humanidad.

Mientras no podamos dirigir finamente nuestra energía para que no se activen neuronas que nos envíen flashes de pensamientos fuera del momento presente, lo único que podemos hacer es estar atentos a la aparición del flash y tomar la decisión correcta: dejarlos pasar y volver a la concentración.

“Recuerda que un pensamiento no es mas que el producto del encuentro fugaz de numerosos factores y circunstancias. No existe por si mismo. Así pues, cuando aparezca un pensamiento, reconoce su naturaleza de vacuidad. Inmediatamente pederá el poder de suscitar el pensamiento siguiente y la cadena de ilusión acabará. Reconoce esa vacuidad en los pensamientos y deja que estos últimos reposen un momento en la mente relajada para que la claridad natural de la mente permanezca límpida e inalterada.”

Khyentsé Rimpoché en el libro “En defensa de la felicidad” de Matthieu Ricard.




3.12.11

Buscamos emociones por que no sentimos emociones


Se lo digo a muchos alumnos y lo pienso de muchas personas: hay personas adictas a la adrenalina que están constantemente en busca del desafío, del riesgo, de la emoción profunda, de la vida intensa. Lo simple no los conforma, no logran encontrar nada en la tranquilidad.

Yo fui así durante unos años, hace ya unos años… tenía la sensación de que mi vida iba muy rápido, mas rápido de lo que yo podía manejar. Evidentemente esto ya no es así.

Me pregunto porque ya no necesito de la adrenalina para motivar mi vida. Me gusta conducir mi auto despacio. Prefiero no apurarme, no correr ni con el tiempo ni literalmente. No necesito romper ninguna regla, ni extralimitarme porque sí. Aprecio los momentos de silencio, de quietud, de soledad. No necesito llenar mi tiempo con nada. No necesito salir o comprar o estar con alguien para sentir… o para no sentir.

Es que siento un profundo amor por mi vida tal como es (y a veces es difícil y cuesta arriba como cualquier otra). Siento un profundo amor por mi familia. Cuando uno siente ese amor incondicional lo recibe de vuelta y ya no necesita adrenalina para llenar el vacío. ¿Quién quiere adrenalina – superflua y efímera – cuando estás lleno de amor incondicional?

Encuentro placer y disfruto cada momento. Encontrar una canción que me gusta mientras estoy en el auto me motiva conducir aun mas despacio para poder escucharla. Llegar a un banco vacío en la plaza llena de gente es una oportunidad para sentarse y observar lo que me rodea.

Encuentro dolor y he aprendido a no esquivarlo porque es inevitable. Seguramente el que conduce atrás mío me tocará bocina y eso, como a todos, lástima mi ego. Observar a la gente en la plaza incluye ver pobreza, desolación, tristeza. Vivir en familia incluye ver a mi hija fracasar y a mi marido frustrarse.

Pero en la conciencia del momento presente, con el placer y el sufrimiento que éste incluye, ¿quién necesita un desafío adicional? Intentar vivir aquí y ahora es suficiente desafío.

La vida se nos pasa tan rápido que no percibimos las emociones cotidianas: agradecimiento, compañía, esperanza, un poco de paz… y huimos de aquellas que nos aterra sentir: soledad, frustración, impotencia, dolor. Eso genera un tremendo vacío. Las emociones que nos pueden nutrir, pasan desapercibidas, las que nos pueden dañar, las ignoramos y ocultamos.

Nadie quiere vivir en el vacío emocional, entonces salimos a la caza de emociones. Buscamos intencionalmente el desafío y la adrenalina para no encontrarnos con nosotros mismos, en la quietud y la turbulencia de la verdad de nuestras vidas.

El principio del camino es tremendamente doloroso: encontrarse con uno mismo y aceptarse impotente, frustrado, miedoso, agradecido o completo. Muchas veces me han dicho “me suceden tantas cosas buenas que me da miedo”. Si, incluso tenemos miedo a la felicidad.

Podemos elegir vivir una vida ficticia o elegir vivir la vida que tenemos. La meditación es un camino para encontrarnos con la propia vida y empezar a vivirla.








30.11.11

Todo es Posible

Templo de las Im-Posibilidades
de Irvine Peacock 
Es posible que mañana te ganes la lotería. Es posible que gastes todo tu dinero pagando impuestos.

Es posible que te enfermes o que estés sano toda tu vida.

Es posible que aprendas y es posible que tu vecino nunca aprenda.

Es posible que las personas malas lo sean toda su vida. Lo mismo con las personas desconsideradas, dormidas, lentas, impulsivas… es posible que nadie cambie nunca.

Es posible que vos cambies en un instante.

Es posible sufrir, ser feliz y estar triste – contento al mismo tiempo.

Es posible que se te muera un hijo. Es posible que se te muera un padre. Es posible que te mueras.

Es posible que te amen. Es posible que te traicionen. Es posible que te quedes solo. Es posible volver a empezar.

Es posible la soledad sin juicios. Es posible el bullicio, la adicción, el ruido. Es posible después dormir 17 horas.

Es posible ser pobre. Es posible perder una pierna. Es posible perder un órgano.

Es posible tener mucha plata, ser flaco y simpático al mismo tiempo.

Es posible tener hijos maravillosos y padres comprensivos y presentes.

Es posible ser buena persona. Es posible ser mala persona. Depende que quien te vea.

Es posible empezar cosas nuevas. Es posible dejar lo que no quieres por la mitad. Es posible decir que no.

Es posible vivir sin cosas. Es posible tener el placard lleno de cosas.

Es posible no poder salir de los malos momentos. Es posible no poder salir de los buenos momentos. Todo en algún momento se derrumba.

Es posible sobrevivir a un derrumbe, a un tsunami y a un terremoto.

Es posible olvidarse de las cosas. Es posible vivir con un obsesivo.

Es posible faltar a todas las clases. Es posible retomar.

Es posible empezar la dieta todos los lunes. Es posible comerse todo el fin de semana.

Es posible llegar tarde. Es posible anticiparse a todo. Es posible que la ansiedad te mate.

Es posible la competencia. Es posible la psicosis. Es posible la compasión.

Es posible  formar una familia. Es posible que la familia se deforme.

Es posible soñar. Es posible dormir. Es posible tener insomnio.

Es posible ser lo que quieras ser. Es posible que no te dejen ser.

Es posible sentirse solo alrededor de mucha gente.

Es posible estar solo.

Es posible el silencio.

Es posible la quietud.

Si comprendemos que realmente todo es posible, comenzamos a vivir de otra manera: atentos, conscientes, en el momento presente, porque no sabemos qué puede pasar pero sabemos que todo puede pasar y que todo pasa.

¿Cuál es la próxima posibilidad?

Estar absolutamente agradecido por el momento presente, con absolutamente todo lo que éste es. Gracias por estar cerca.





28.11.11

Objetivos de la meditación

Dentro de los lunes de meditación, en los que todos los lunes retomamos esta práctica, esta vez nos referimos a los objetivos de la misma.

La mayoría de la gente ajena a la meditación piensa que el objetivo de esta práctica es simplemente relajarse. También, hay muchas técnicas de meditación que focalizan en armonizar el cuerpo y la energía para mejorar la salud, en base a la medicina china o al ayurveda, los chakras y otros centros energéticos. Otras técnicas se orientan también a elevar, ampliar o profundizar la consciencia espiritual.

Otro objetivo es aprender a focalizar la mente. Como los pensamientos ocupan nuestra mente constantemente y nos llevan de un lado a otro, focalizar la mente en una sola cosa (un mantra, un sonido, la respiración) es difícil y conlleva mucha practica.

La percepción es también otro objetivo de la meditación. La percepción de la realidad tal cual es o la percepción de lo que sucede en el cuerpo y en la mente. Percibir y observar los pensamientos, las emociones tampoco es un trabajo fácil.

Como hay muchas, realmente muchas técnicas de meditación, todos estos objetivos son posibles. El conflicto surge cuando lo único que nos importa en la meditación es lograr ese objetivo.

Y esto sucede porque la mente funciona así: hago algo para lograr algo.

Lo más interesante es que todos estos posibles objetivos son también consecuencias de la práctica. ¿Qué significa esto? Que si te sientas a meditar todos los días, tarde o temprano te relajas, tu cuerpo sana, tu salud mejora, tu vida adquiere una faceta mas espiritual, focalizas la mente, percibes tu cuerpo, tus pensamientos y emociones y aceptas la realidad tal cual es.

La mente ya esta pensando en el logro cuando ni siquiera ha podido comenzar a hacer eso que la llevará al logro. Porque la mente es tu primer obstáculo en la meditación. Piensa, piensa, piensa y no te deja meditar.

No pienses en lo que quieres o vas a lograr con la meditación. Simplemente sigue la práctica, te sientas y meditas. Así como te sale, no te digas “me sale bien – me sale mal”, simplemente hazlo cada día. Cuando dejes de hacerlo, retoma sin culpas, sin reproches.

Ahora mismo, sentado frente a la pantalla, pon el reloj para que suene dentro de X minutos. Cierra los ojos y sigue tu respiración. Cada vez que aparece la mente, déjala y vuelve a la respiración. Tantas veces como sea necesario, tantas veces como es sucede, sin decir “mucho-poco”. Cuando suene el reloj, sigue tu día y regresa aquí mañana.









21.11.11

STOP Sentí la Tierra

Los invito a participar en esta iniciativa en la que buscaremos estar atentos y tomar consciencia de las necesidades de nuestro planeta. En silencio, a través de una breve práctica de chi kung, mostraremos el mensaje: frenar para poder sentir.

Los espero y le agradezco que difundan e inviten a amigos, cuanto más seamos mucho mejor!
El evento es gratuito y abierto al todo público.


STOP. Sentí la Tierra
Un lugar. Un día. Unos minutos… Paramos para sentir la Tierra.

No tenemos tiempo para percibir lo que nos rodea. Al andar por la cuidad no recordamos que debajo del asfalto hay una Tierra. Olvidamos que al respirar y al comer, es la Tierra la que nos nutre. ¿Cuántas veces le hacemos daños sin darnos cuenta?

¿Te olvidaste, al salir apurado, de apagar la luz o de cerrar bien una canilla?
¿Pensaste en caminar esas pocas cuadras en vez de tomarte un taxi?
¿Te acordaste de llevar al supermercado las bolsas reutilizables?

El apuro no nos permite ver lo que la Tierra necesita: nuestra atención, nuestro cuidado, nuestro compromiso. Sentir la Tierra es el primer paso necesario para ayudarla a ser nuestro hogar.

El 26 de noviembre, en Córdoba, Argentina, nos detenemos para sentir la Tierra y estar atentos a los que ella necesita.

¿Querés participar en la convocatoria? Completá la inscripción y recibí las instrucciones por mail. PARTICIPA AQUI...

Una iniciativa de Tai Chi del Parque y Hagamos ECO

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STOP. Sentí la Tierra: 26/11/11, 18 hs.
Parque de las Tejas - Córdoba, Argentina
Gratuito y abierto al todo público.
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Por favor, difundir!




17.11.11

Ciega Sordo Muda

Mañana nos vamos al campo en retiro de meditación y chi kung durante tres días.

Un retiro es una experiencia que vale la pena tener: compartir con otras personas la práctica y lo que surge de ella, que para cada uno es algo distinto, pero siempre ligado a las emociones y pensamientos y a las situaciones de vida que a cada uno le toca atravesar.

En los momentos difíciles, cuando uno ya no sabe qué hacer, siempre pienso que existe la opción de no hacer nada, de retirarse de la situación por un tiempo para ver que pasa. Aunque nunca te hayas ido de retiro “oficialmente” con un grupo de práctica, seguramente te retires a tu manera, yendo al campo, a la montaña, a caminar. Es una práctica sana que clarifica la mente, tranquiliza, centra y equilibra.

Un factor importante cuando uno está en retiro es minimizar la influencia habitual de los sentidos. Lo que percibimos a través de los sentidos o lo que emitimos a través de ellos genera mucho ruido en la mente. Encontrar el silencio interno, la calma, la paz, es más fácil si por un tiempo ignoramos las percepciones.

No hablar
Definitivamente recomiendo no hablar o hablar lo mínimo indispensable. Muchas cosas que decimos las decimos por impulso, si observamos ese impulso antes de emitir las palabras la mayoría de las veces elegiremos mantener el silencio. El silencio que generamos con la boca contagia a la mente.

Cuando salimos a caminar, la experiencia es completamente distinta si lo hacemos en silencio que charlando con una persona que nos acompaña. Al terminar de meditar, es recomendable seguir en silencio en vez de vomitar todos los pensamientos que surgen.

No escuchar
Las demás personas también deberían intentar no hablar. Se lo podemos pedir.

También está bueno evitar los IPods, MP3s, auriculares y demás aparatos. Escuchar música nos mantiene en constante atención externa. Es una ayuda para quienes, por ejemplo, recién comienzan a meditar y no logran concentrar su mente pero yendo a una práctica profunda, es mejor el silencio que incluye los sonidos que surgen allí donde estamos.

Tampoco es necesario el silencio total: el ladrido de un perro, los pájaros, un trueno siempre son llamadores que nos traen al momento presente.

No mirar
Evitemos observar a las demás personas. No hay necesidad de corroborar lo que cada uno hace. La mente es la que busca entretenimiento, observa y luego juzga. Evitando mirar, prevenimos el juicio.

Podemos dejar también la cámara de fotos y la filmadora. Sacar fotos es estar atento al ojo externo, emitiendo constantemente el juicio sobre lo que observamos: lindo - saco una foto, feo – no la saco, apegándonos a momentos que queremos inmortalizar en el recuerdo. Veamos el momento presente, tal cual es, teniendo en cuenta su impernanencia.

No oler
Evitando todos los aromas artificiales que usamos actualmente: desodorantes, perfumes, talcos, etc. y manteniendo la higiene personal. De esa manera podemos oler el lugar en donde estamos: las maravillosas flores de campo y la bosta de la vaca.

Tocar
Creo que en este caso es al revés. El sentido del tacto existe a través de la piel, toda absolutamente toda la piel. Sentir el aire que rodea al cuerpo, la tierra debajo de los pies, la ropa, el sombrero, nos lleva a estar conscientes del momento presente. Al tocar al otro, sentir su piel. Al tocar una flor, sentir su textura. El tacto es un sentido que está apagado generalmente, en este caso es una oportunidad para encenderlo en su mayor potencial.

No pensar
Los budistas dicen que la mente es un sentido más y que su naturaleza es pensar, por lo cual es imposible dejar de pensar como es imposible apagar completamente los demás sentidos. Lo que debemos comprender es que esos pensamientos que surgen no son tan importantes como la mente nos dice que son y bien podemos dejarlos pasar, ignorarlos por un tiempo.

No hablar. En el silencio, oír lo que éste nos da. No mirar más allá del momento presente. Oler la dualidad de la situación. Sentir. Dejar pasar.

Creo que allí donde te retires, puedes encontrar la paz de esta manera... recibiendo al momento presente tal como es.



14.11.11

Practica de meditación 3

Como todos los lunes, los invito a empezar a meditar o a continuar si ya lo hacen.

Durante cualquier meditación, la mente no deja de funcionar simplemente porque le demos esa orden. A veces parece que contrariamente a nuestro deseo de meditar, la mente se vuelve mas activa, apareciendo mas y mas pensamientos. Es común en ese momento sentirse totalmente frustrado y abandonar.

Es que la mente no desea cambiar. No desea que la apacigüen. La naturaleza de la mente es pensar, intentar que haga otra cosa es como pedirle al hígado que respire.

Durante la meditación, debemos dejar que los pensamientos pasen, sin intentar echarlos de la mente, sin engancharnos en estos. Cada vez que nos damos cuenta que estamos pensando nos volvemos a concentrar en ello que nos concentramos.

La concentración durante la meditación puede estar puesta en un mantra, en la respiración, en los sonidos, en la postura. Hay una gran diversidad de técnicas con distintos focos de atención. La que uses está bien. Todas tienen la misma finalidad: practicar la atención mas allá de los pensamientos.

Pero los pensamientos van a aparecer, uno tras otro. Lo que debemos hacer es no desesperar. Con el tiempo y la práctica la cantidad de pensamientos disminuye y cada vez la concentración dura más tiempo.

Al principio vamos a sentir que estuvimos cinco minutos pensando en vez de meditando y es así probablemente. El error mas común es decir: “no puedo dejar de pensar, la meditación no es para mi” y abandonar. Esto es así para la gran mayoría de las personas. Pero por favor date cuenta que si no pasas estos primeros estadios de la meditación en los cuales piensas mas de lo que meditas, nunca llegarás a los momentos de mayor concentración y atención. Este inicio frustrante es necesario.

La mente se aburrirá y comenzará a tirarte ideas. Llevará ese aburrimiento a tu cuerpo y le demandará que se mueva. Tu inteligencia y fortaleza son las que te llevarán mas allá de eso: no le prestes atención a tu mente aburrida. Desecha esas ideas y pensamientos, realmente los puedes volver a considerar mas tarde si son importantes. Deja pasar los impulsos de moverte, de rascarte, de acomodarte. Los movimientos son el reflejo de tus pensamientos y se retroalimentan. Si dejas pasar el impulso y te quedas quieto, tu mente también se irá aquietando.

No hay una fórmula ni un tiempo. Cada persona comienza su práctica de meditación y mejora su concentración paso a paso, a su manera, en su tiempo. Lo importante es perseverar, mantener la constancia. Practicar cada día volviendo una y otra vez a la concentración.

Para meditar hoy: sonidos del arroyo…

Mas artículos de “lunes de meditación”.




10.11.11

Indecisión

Imaginate parado en una bifurcación de caminos sin poder decidir cual de los dos tomar. Estarás ahí quieto hasta que tomes una decisión. Solo cuando decidas, empezarás nuevamente a caminar.


La mente guía la energía…

Si tu mente está indecisa, tu energía se estanca y se queda ahí esperando en la bifurcación de tus pensamientos. Cuando mas dura la indecisión, mas energía se junta en ese camino causando dolor, enfermedad, estancamiento.

La indecisión es un pensamiento que trae consecuencias interesantes. En primer lugar, como decía, un bloqueo energético. En segundo lugar, una referencia física de ese bloqueo que puede aparecer en el cuerpo de distintas formas: acidez estomacal, dolor de garganta, de cabeza, inflamación… depende de la naturaleza de la indecisión. En tercer lugar, una resolución a esa indecisión. Si la mente no decide, el cuerpo lo hará.

Si la mente decide, todo seguirá el camino elegido. Puede haber seguridad o arrepentimiento. Ante la seguridad, la energía fluye, ante el arrepentimiento, la energía se estanca nuevamente.

Pero si la mente no decide, el cuerpo lo hará. Esta energía que se acumula con la indecisión no puede seguir haciéndolo por siempre entonces impulsará una decisión. Puede explotar y llevarnos a actuar impulsivamente, puede causar agotamiento y llevarnos a la apatía o puede invertir su fluir y hacernos retroceder. Todo esto causará dolor, sufrimiento, enfermedad…

¿Cómo tomar la decisión correcta?

Encontrando la respuesta que no sale de nuestra mente, que no sale de los consejos ajenos, que no sale de las emociones que nublan el equilibrio. La respuesta está siempre dentro de uno.

Para encontrarla es necesario buscar el silencio interno. Dejar de lado los pensamientos y las emociones que surgen...el miedo, la incertidumbre, el arrepentimiento futuro, la expectativa... confiar en que la decisión que se tome será la que debe ser. Estar atento y escuchar adentro de uno. Allí está.

Si la acción surge del miedo, de la expectativa, del pensamiento ruidoso habitual, siempre habrá luego un bache en el camino que será arrepentimiento, dudas, frustración.

Si la acción surge del silencio interior luego todo fluye a favor de ésta y realmente podemos confiar en ello, sea la decisión que sea. Y luego todo resulta.






8.11.11

Práctica de Primavera de TCDP

Fin de semana en las Sierras de Córdoba
Caminatas, meditación, chi kung, relajación, descanso y comida vegetariana en un lugar privilegiado por su energía, comodidad y excelente atención.

Cierre de inscripción: jueves 10 de noviembre

Sábado 19 y domingo 20 de Noviembre (+ opcional viernes 18)
Campo La Victoria - Camino de montaña a San Marcos Sierras


Abierto a todo público. 
No hace falta conocimientos previos o experiencia en estas disciplinas.


Costo:
Opción sábado y domingo $680
Opción viernes, sábado y domingo $780

Formas de Pago:
Seña del  50% en efectivo.
El resto en efectivo hasta el 18/11 o con tarjeta de crédito en cuotas.


O contáctanos por mail para consultas y reservas: taichidelparque@gmail.com




7.11.11

Práctica de Meditación 2

Intentar meditar es como querer hacer dieta (ya lo dije en el primer post de esta serie), por ello todos los lunes vamos a intentar comenzar a meditar. Una y otra vez, retomar la práctica sin preocuparnos por los logros sino concentrándonos en la meditación misma que hacemos hoy (siendo “hoy” el día que leas o re-leas este artículo).

La meditación es tan simple de practicar que puedes hacerla en cualquier momento, sin cambiarte de ropa o de calzado, sin planificarlo con antelación, sin necesidad de ningún accesorio. Simplemente te dispones a meditar por los siguientes minutos.

Claro, tiene que vencer lo más difícil: tu propia mente que te sugiere un montón de otras actividades para realizar en vez de meditar. Comenzar con unos pocos minutos al día es lo más indicado. De los 1440 minutos que hay en un día, ¿puedes destinar algunos a meditar? ¿Cuántos? 10? 7? 5? 1?

Un minuto lleva la “Meditación de un Momento” explicada en este video…

Es el primer paso para aprender a frenar. Está bien, tu mente te dice que no tienes tiempo o que no puedes frenar… entonces aprende a hacerlo en un minuto. Pero dedica completamente ese minuto a tu respiración, al silencio, a estar atento. Apenas tu mente comience a planificar, organizar, ignórala, deja pasar esos pensamientos. No desaproveches tu minuto.
Puedes repetir este minuto de meditación varias veces al día. Puedes practicar lo suficiente para que logres la sensación de paz solo en un momento como dice el video. Pero también puedes comprender que si tienes un minuto también tienes 2 y 5 y 10… y entonces puedes perfecta y tranquilamente dedicar 10 minutos diarios a meditar, allí donde estés.
¿No lo crees? Es que estas nuevamente pensando en 10 minutos y en que no tienes esos 10 minutos, en vez de pensar en solo un momento. Empecemos de nuevo: ¿tienes 1 minuto? Bien, úsalo para meditar. Luego vemos el resto.
Mas artículos de “lunes de meditación”





2.11.11

Manual o Automático


Ahora respiro manualmente.

Ahora soy consciente que mi ropa roza mi piel y lo siento.

Ahora me doy cuenta que cada vez que trago siento un “crack” en los oídos.

Ahora percibo que mi nariz está siempre dentro de mi visión periférica.

Ahora soy consciente de que mi lengua no encuentra un lugar cómodo en la boca.

Ahora soy consciente de que no puedo ver mi espalda, pero puedo sentirla.

Ahora decido continuar de manera manual en mi día.

Originalmente publicado en ingles aquí: The Monkey Buddha


Todo se nos pasa. El 90% de nuestro día pasa desapercibido. Si, los hechos más relevantes generalmente quedan en nuestra memoria. ¿Pero respirar es un hecho irrelevante?

Si pudiéramos constantemente percibir el cuerpo y lo que sucede en él, veríamos el mismo momento en el que las emociones afloran, los pensamientos nos dominan y las reacciones que generamos.

Confiamos en lo automático. El cuerpo respira sin pensar, el corazón late sin nuestro consentimiento, los mocos se nos caen sin permiso, la presión arterial se sube sin consultarnos, el colesterol se acumula por antojo propio.

¿Estamos seguros de ello? Todo puede ser mejor si pasamos nuestro cuerpo a funcionamiento manual. Solamente atentos a cada momento, a cada respiración, a cada latido y por supuesto aun presentes en todo lo demás que sucede alrededor, pero de otra manera, no automática.

Tener los pies sobre la tierra (como lo tenemos todos generalmente) no es lo mismo que ser consciente que nuestros pies están sobre la tierra. Y la cabeza ¿dónde está?



31.10.11

Práctica de Meditación

Meditar es como las dietas. Siempre queremos empezar a hacerla, no logramos perseverar por mucho tiempo y en general, los intentos fracasan.

Y si, es así. Es difícil (pero no imposible) darle continuidad a la práctica de la meditación. Hay que lograr una buena disciplina y priorizar esta actividad por encima de otras.

¿Puedes responder, ante una invitación: No, tengo que meditar?

Bueno, si no puedes hacerlo debes evaluar cual es realmente tu deseo de meditar. Cada cosa que comenzamos a hacer requiere  renunciar a otras. Muchas veces, ambas situaciones se superponen: queremos meditar pero no queremos renunciar a nada. Ese es un conflicto interno que tenemos todas las personas en muchas situaciones de la vida: queremos las dos cosas! como los niños…

Si puedes dejar de lado otras actividades para realizar tu practica de meditación y aun así fracasas en ella, creo que el problema esta en la auto-exigencia y también en las expectativas. Los pensamientos abundan en la mente y el simple hecho de ponerte a meditar no apaga esos pensamientos, al contrario, a veces parece que los potencia. Bueno, ten paciencia. Lleva tiempo (días, semanas, meses) calmar la mente. Si sucumbes a tus expectativas cuanto silencio quieres en tu mente y en que periodo de tiempo deseas lograrlo fracasarás una y otra vez.

La solución a estas dos situaciones es… MEDITAR! Tanto si deseas resolver tus caprichos de querer siempre ambas cosas como si deseas dejar de vivir en función de tus expectativas… puesto que aquello que te sucede respecto a la meditación seguramente te sucede respecto a muchas otras cosas en tu vida.

Pero no te desanimes. Siempre puedes comenzar de nuevo. Si! Lo mejor que tiene la meditación es que realmente siempre puedes comenzar de nuevo!

Pero no esperes a la semana próxima… las dietas no se comienzan los lunes, se comienzan en el mismo momento que dejas de comer aquello que engorda. De la misma manera, a meditar, puedes comenzar en este mismo momento.

Sin importar lo que logres en los próximos minutos, siéntate derecho, concéntrate en tu respiración, cierra los ojos y escucha los sonidos… 

No, no sigas leyendo. Medita!
Deja pasar los pensamientos, solo respira, escucha...

No llenes ahora tu mente con juicios sobre si te salio bien o mal. Lo que importa es que lo haz hecho. El resultado es lo que tu mente construye para generarte un apego: te gusta :) o no te gusta :(.
Vuelve mañana o esta tarde y medita de nuevo. Este artículo queda aquí por siempre y estará disponible cada vez que desees comenzar.
Respira, escucha. Deja pasar esos pensamientos y sigue ahora con tu día.

26.10.11

Los árboles dorados

Llegó a un pequeño bosque luego de correr los 8 kilómetros diarios, pero no conocía ese lugar. Sin darse cuenta, sumida en sus pensamientos se había desviado de su camino habitual. Se dispuso a elongar sus músculos antes de recorrer los 8 km. de regreso, pero este lugar era extraño, la llamaba a hacer diferente.

Se sentó en la tierra, entre las hojas secas y el pasto húmedo. Sintió su respiración. Recordó lo que tantas veces repiten en la clase de tai chi: inhalar, inflar la panza… exhalar dejando que vuelva hacia adentro. Se quedó unos minutos solo respirando. Apoyó su espalda contra un árbol y se le ocurrió probar…

¡Cuántas veces había abrazado un árbol imaginario en las clases! ¿Cuántas veces había abrazado un árbol real?

Se paró, miró el árbol, se acercó a él y lo abrazó. Apoyó la nariz contra el tronco, respiró la corteza. Cerró los ojos. Dejó que su panza se mueva en el árbol, respirando. Sintió las raíces y dejó que sus pies se hundan con ellas. Su intención era fundirse con el árbol, ser parte de él. Y así se mantuvo durante minutos.

Cuando salio de ese hechizo, giró y apoyó su espalda contra el tronco que segundos antes era su cara. Dejó que el árbol la sostenga. Confiando completamente en él, se soltó. Recién en esa entrega, abrió los ojos y lo que vio la asombró. Pero no dejó que ese asombro la saque de foco.


Comprendió que estaba viendo como ven los árboles. No había objetos, no había diferencias. Había una unión de los elementos que ella reconocía como tierra, árboles, cielo porque se lo decía su cerebro, pero todo era una sola forma de matices dorados. En perfecta armonía, cielo y tierra estaban unidos por estos árboles dorados que, con inmensa paciencia, comprendían que su labor en este mundo era unir lo que tocaban sus raíces con lo que tocaban sus ramas.

Esa visión del mundo la maravilló. ¡Todo era tan simple! Sus pies en la tierra y su cabeza en el cielo. Su propio cuerpo en ese momento cumplía con el mismo objetivo de los árboles: unir su tierra con su cielo. Se vio dorada, unida a la tierra que la sostenía. No podía ver su cabeza pero sabía que también estaba unida al cielo.

Comprendió por qué había llegado a ese lugar y también supo que se tenía que marchar. Debía regresar a su vida. Comenzó a caminar, separándose del árbol y a medida que se alejaba de él su visión del mundo iba volviendo a la normalidad.


Sonidos de abrazar árboles…
El viento en las hojas, un búho, los saltamontes y un cuenco tibetano a lo lejos…

Lee nuevamente el cuento con estos sonidos ;)





24.10.11

Cielo y Tierra en medio del cuerpo

La energía que circula por el cuerpo (el chi) es una mezcla de la energía del Cielo y de energía de la Tierra. El desequilibrio entre estas dos dentro de nuestro cuerpo es la señal mas macro de desarmonía.

La energía de la Tierra es de naturaleza yin: fría, tranquila, racional. Entra por los pies, por el punto 1 del meridiano de riñón y por el perineo, punto de unión de los meridianos vaso gobernador y vaso concepción. Nutre los meridianos yin del cuerpo: riñón, hígado, bazo, pulmón, corazón y pericardio.

La energía del Cielo es de naturaleza yang: caliente, impulsiva, emocional. Entra por la coronilla, punto 20 de meridiano de vaso gobernador y por las manos (triple recalentador 5). Nutre los meridianos yang del cuerpo: vejiga, vesícula, estomago, intestinos y triple recalentador.

Estas dos energías de reúnen en el dantien inferior, ubicado 4 dedos debajo del ombligo hacia dentro del cuerpo, es un espacio donde se almacena la energía del cuerpo.

En la época en la que vivimos, las personas nos encontramos muy en contacto con la energía del Cielo que además potenciamos a través del estrés, las emociones en exceso, la mala alimentación, los pensamientos e imágenes mentales, etc. Perdemos fácilmente la conexión con la Tierra al predominar la actividad mental, llevándonos a vivir sin los pies en la tierra. Esto repercute directamente en la forma y la cantidad de energía que ingresa al cuerpo.

Es la forma mas común de desarmonía en la que nos encontramos habitualmente todos los seres humanos: exceso de yang, deficiencia de yin.

Exceso de yang: irritabilidad, impulsividad, impaciencia, sobre-excitación fluctuante, ansiedad, pensamiento excesivo, no encontrar solución a nada, estrés, exceso de juicio, todo es blanco o negro, temeridad, fascinación por el riesgo, goce con el desafío. Constantes planes a futuro con poca concreción, necesidad de escapar al spa de tus sueños. Problemas cardiacos, hipertensión, colon irritable, úlceras, dolor de cabeza, insomnio, constipación, falta de deseo sexual, entre otros.

Deficiencia de yin: cansancio, quejas, frustración, defensas bajas, desgano, pesimismo, baja autoestima, ciclotimia. Deficiencia en el sistema inmunitario, viruses, problemas en la piel, frío en el cuerpo, anemia, entre otros.

La observación de este desequilibrio es el primer paso hacia la armonía del cuerpo y la mente. Para poder mejorar nuestra salud y calidad de vida lo que debemos hacer es reconocer primero el estado en el que estamos. No buscamos el equilibrio constante, buscamos el reconocimiento del desequilibrio y como consecuencia el trabajo sobre éste.

Tengamos en cuenta que todos, absolutamente todos los seres humanos, estamos en desequilibrio la mayor parte del tiempo, puesto que así funciona la circulación energética: cambiando constantemente de una polaridad (yin) a la otra (yang) para que exista el movimiento y el cambio.

El problema surge cuando nos quedamos apegados a una de estas polaridades, de manera consciente o no, a través de nuestras actitudes, forma de vida, costumbres y actos inconscientes.

Si logramos darnos cuenta que la cabeza está a punto de explotar, bueno, eso es un exceso de energía yang y podemos trabajar sobre él de dos maneras:

Liberando energía yang: realizando algunas exhalaciones por la boca, a través de movimientos de chi kung que liberen energía del corazón como “empujar”, dejando de lado los pensamientos a través de la meditación. Cuando hay mucha energía yang se puede realizar algún deporte en que se quemen muchas calorías, pero siempre teniendo en cuenta que después será necesario restaurar esta energía e incorporar energía yin.

Tonificando e incorporando energía yin: caminando sobre todo descalzo con la atención en los pies, a través de la respiración abdominal, tomando mucha agua, masajeando los riñones, meditando, practicando movimientos de chi kung que nutran el yin como “remar la barca”, descansando, comiendo sano, trabajando en el jardín con las manos en la tierra o en el agua.

No hace falta ser un erudito en la medicina china para comprender estos conceptos básicos y observarlos en uno mismo. El equilibrio entre Cielo y Tierra dentro del cuerpo es la base de la armonía del ser humano y prestando atención a estas consideraciones ya estaremos dando un gran paso para mejorar nuestra salud física, mental y emocional.





18.10.11

Aflojar la presión

¿Le dices a tus plantas cómo deben crecer? Crece alta y bonita, da lindas flores, en lo posible pronto. Que tus hojas no se arruinen ni se manchen. Arreglate esas raíces…

¿Le dices al árbol cómo ser árbol? Estaría bueno que tu tronco sea alto y flaco, sin muchos nudos. Las ramas, estiradas por favor y bien frondosas.

¿Y por qué entonces les dices a las personas como ser?

Por la elevada importancia que le damos a nuestros pensamientos, que son meras opiniones interpretativas de la realidad, muchas veces andamos diciendo, sin siquiera notarlo, como deberían los otros ser, estar, peinarse, vestirse, que debieran comer, a donde deberían viajar y sobre todo, como no deberían ser, a donde no deberían ir, que no deberían usar…

La propia mente cree que su idea es la mejor de todas y te engaña, haciéndote creer que tu forma es la correcta y que todos los demás están equivocados.

Cada vez que emites una opinión sobre otra persona, su forma de ser, de vestirse, de pensar, de comunicarse, estás metiéndole presión para que sea de otra manera, para que cambie eso que a ti no te gusta. ¿Por qué?

Realmente, tomate unos segundos para pensar…

Cuando comprendemos que los propios pensamientos y opiniones son versiones subjetivas e incompletas de la realidad, de a poco nos vamos haciendo más tolerantes, permitiendo que cada persona sea simplemente lo que es.

Requiere mucha atención y auto-observación no emitir juicios sobre los demás, aun en las cosas mas pequeñas. Peinados, ropas, gustos de comida, preferencias de lectura… aún la crítica constructiva, los chistes, el sarcasmo, los consejos bien intencionados, son presión para el otro. La otra persona apenas puede aceptarse tal cual es (la gran mayoría de nosotros no llegamos ni a eso) y tu ya le estás pidiendo que cambie solo porque crees que tu forma de pensar es mejor.

Lo más importante: cuando dejas que los otros sean tal cual son, te dejas a ti mismo ser tal cual eres. Y eso no significa malo o bueno, simplemente es lo que es.

Afloja la presión sobre los otros y déjalos ser tal cual son, sin importar lo que opines. Afloja la presión sobre ti mismo y sé tal cual eres, sin importar lo que tu mente opine de ti.

Como a tus plantas, a tu árbol, dale espacio, dale tiempo, dale libertad y acéptalo así como creció.





14.10.11

Mas allá de la mente pensante

Por Eckhart Tolle

“La condición humana: perdidos en el pensamiento"




"La mayoría  de  la  gente  se  pasa  la  vida  aprisionada  en  los  confines  de  sus propios pensamientos. Nunca van más allá de un sentido de identidad estrecho y personalizado, fabricado por la mente y condicionado por el pasado.
En  tí,  como  en  cada  ser  humano,  hay  una  dimensión  de  conciencia  mucho más  profunda  que  el  pensamiento.  Es  la  esencia  misma  de  tu  ser.  Podemos llamarla    presencia,    alerta,    conciencia    incondicionada.    En las  antiguas enseñanzas, es el Cristo interno, o tu naturaleza de Buda.
Hallar esa dimensión te libera, y libera al mundo del sufrimiento que te causas a tí mismo y a los demás cuando sólo conoces el  «pequeño yo» fabricado por la mente, que es quien dirige tu vida. El amor, la alegría, la expansión creativa y una  paz  interna  duradera  sólo  pueden  entrar  en  tu  vida  a  través  de  esa dimensión de conciencia incondicionada.
Si  puedes  reconocer,  aunque  sea  de  vez  en  cuando,  que  los  pensamientos que pasan por tu mente son simples pensamientos, sí puedes ser testigo de tus hábitos  mentales  y  emocionales  reactivos  cuando  se  producen,  entonces  esa dimensión  ya  está  emergiendo  en  tí  como  la  conciencia  en  la  que  ocurren  los pensamientos  y  emociones:  el  espacio  interno  intemporal  donde  se  despliegan los contenidos de tu vida.
La corriente de pensamientos tiene una enorme inercia que puede arrastrarte fácilmente.  Cada  pensamiento  pretende  tener  una  gran  importancia.  Quiere captar toda tu atención.
He  aquí  un  ejercicio  espiritual  que  puedes  practicar:  no  te  tomes  tus pensamientos demasiado en serio.
Qué fácilmente se queda atrapada la gente en sus prisiones conceptuales.
La  mente  humana,  en  su  deseo  de  conocer,  entender  y  controlar,  confunde sus opiniones y puntos de vista con la verdad. Dice: así son las cosas. Tienes que ser  más  amplio  que  el  pensamiento  para  darte  cuenta  de  que  tu  manera  de interpretar  «tu  vida»,  o  la  vida  o  conducta  de  otra  persona,  cualquier  manera que tengas de juzgar una situación, no es más que un punto de vista, una de las muchas perspectivas posibles. No es más que una cadena de pensamientos. Pero la realidad es una totalidad unificada donde todas las cosas están entrelazadas, donde nada existe en y por sí mismo. El pensamiento fragmenta la realidad, la corta en pedazos y en fragmentos conceptuales.
La  mente  pensante  es  una  herramienta  útil  y  poderosa,  pero  también  muy limitante cuando se adueña completamente de tu vida, cuando no te das cuenta de que sólo es un pequeño aspecto de la totalidad que eres.
La sabiduría no es un producto del pensamiento. El conocer profundo, que es la sabiduría, surge en el simple acto de prestar toda tu atención a alguien o algo. La  atención  es  la  inteligencia  primordial,  la  conciencia  misma.  Disuelve  las barreras  creadas  por  el  pensamiento  conceptual,  lo  que  nos  permite  reconocer que  nada  existe  en  y  por  sí  mismo.  Une  el  perceptor  con  lo  percibido  en  un campo de conciencia unificado. La sabiduría cura la separación.
Cuando  estás  inmerso  en  el  pensamiento  compulsivo,  estás  evitando  lo  que es. No quieres estar donde estás. Aquí, Ahora.”

Del libro “El silencio habla” de Eckhart Tolle - ISBN 8484450783.

11.10.11

Saber o no saber?

En general, las personas que se acercan a la práctica de tai chi y chi kung lo hacen desde la perspectiva de querer saber todo sobre lo que van a comenzar a practicar o realmente sin importarles mucho los detalles.

Saber…

La mente humana nos induce una necesidad de controlar todo constantemente, cosa que es imposible pero que creemos que podemos lograr a través de la obtención de información. Creemos que sabiendo los detalles técnicos de cada movimiento nos irá mejor, los movimientos serán más efectivos.

En el chi kung, cada movimiento está relacionado con uno o más sistemas de meridianos, una determinada energía según la teoría de los cinco elementos y la del yin y el yang. Saber que tal movimiento armoniza el estómago y tal otro el corazón es de utilidad, pero no imprescindible.

En el tai chi, esto se vuelve mas complejo, ya que como es un arte marcial debemos aprender si el movimiento es de defensa o ataque y en cada caso como se ejecuta ante un adversario. A eso se le suma el trabajo sobre la energía que cada movimiento genera.

Si los vemos en mayor profundidad, sumamos la respiración, la intención de la mente y la atención o concentración durante la práctica. Luego de un largo tiempo de práctica, si tenemos la suerte de practicar con un instructor que sabe todos estos detalles, llegamos a conocer algunos movimientos en profundidad sabiendo para que sirven y como se ejecutan.

¿Es realmente esto necesario? Si no sabemos todo eso, ¿no obtenemos los mismos resultados? Tanto pensamiento controlado afecta también a la circulación energética. Es como si la mente estuviera continuamente interrumpiendo el fluir de la energía, diciéndole “hace esto, hace aquello porque yo sé”. A veces esa mente también se tiene que callar.

No saber…

Otro enfoque es confiar en el movimiento. Los movimientos son milenarios, diseñados por personas que se dedicaban a percibir su energía y perfeccionar el entrenamiento en pos de mejorar su salud, su capacidad marcial o prolongar su vida.

Sin saber para que sirve, el movimiento armoniza de todas maneras aquello que debe armonizar. No es que un meridiano o un órgano sea consciente de nuestra falta de conocimiento y por ello decida que la energía no debe fluir.

Cuando confiamos en el movimiento sin discutir con él, la energía fluye y el cuerpo sana. Cuando discutimos con el movimiento (pensamientos del tipo “este no me gusta” o “este no me sale”), todo se traba.

Pero si es importante aprender algunos aspectos, por que si no el movimiento se pierde. No saber absolutamente nada es ser un poco negligente con la práctica y con uno mismo. Hay que preguntarse si realmente a uno le importa esta práctica y si es así, aprender un poco.

Aprender más o menos los movimientos para poder realizarlos solo, es importante. La respiración es otro factor importante, coordinada con la ejecución del movimiento. En el caso del tai chi, la intención mental también es importante. Y siempre, la concentración en ese mismo movimiento que estamos realizando.

Más que conocimiento, creo que podemos llamar a esto atención. Debemos estar atentos a lo que estamos haciendo, sino la energía se dispersa independientemente de la exactitud de la técnica o lo mucho que sepamos. Esta es una gran clave.

La necesidad de la mente por saber y controlar, sobre todo de los occidentales, es lo que nos ha llevado a tener que hablar en las clases y explicar detalles que los milenarios maestros orientales nunca explicarían. Las personas necesitan entender y luego practicar.

Pero, cuando nos estregamos a la práctica y a la clase sin resistencia, sin reservas, confiando en que hemos llegado al lugar indicado en el momento indicado, superamos esa necesidad de la mente y confiamos en que el movimiento nos dará lo necesario.

Como siempre, lo más indicado es el equilibrio entre saber y no saber.

Cuando practicamos “abrazo del árbol” en el parque, comenzamos revisando la postura. Voy recordando los puntos a tener en cuenta: pies en la tierra, rodillas flexionadas, espalda recta, coronilla hacia el cielo, bajar los hombros, relajar las articulaciones, etc. Cuando hemos revisado toda la postura, atendemos la  respiración, cerrando la boca, inhalando y exhalando por la nariz, sintiendo el movimiento de la panza. Luego, visualizamos la energía que entra de la Tierra y circula por el cuerpo de manera ascendente y la energía que entra del Cielo y circula de manera descendente, uniéndose en el dantien.

Cuando hemos revisado todos estos puntos importantes (que no les pido que aprendan de memoria sino que atiendan mientras me escuchan) les digo: “Ahora estén atentos, quietos, por unos momentos, sin dejar que la mente se meta, dejando pasar los pensamientos sin que éstos gobiernen el momento. Simplemente estando parado ahí, como un árbol”.



6.10.11

Respira

La vida pasa por las cosas cotidianas. En lo diario hay que encontrar la inspiración, la iluminación. No todos los secretos están en la profundidad de los textos antiguos. Observando lo que nos rodea, podemos aprender muchas cosas.

Hay personas que, por su compostura, sabemos que son maestros. Pero en lo común de la gente hay mucha enseñanza. En las palabras del vecino puede estar aquello que ilumine tu mente y te haga comprender.

En una de mis caminatas matinales, escuche esta canción. Tiene frases que vale la pena considerar…

A ciegas cruzando entre el miedo y la pena. Sola de fe, golpeas la pared. Arañas el mantel, temblando como un barco de papel. Te veo, entiendo que estás bajo cero. Cerca de ti, me quedo sin hablar. Te escucho sin juzgar y trato de ayudarte a respirar.

Yo sé cuanto cuesta sufrir, descansa mi amor.
Respira, aguanta un segundo y respira. Cierra los ojos y mira. Mientras te duela, respira conmigo el dolor.

Mañana si el juego te sirve otra carta, una mejor, se que voy a estar ahí. Para apostar por ti y celebrar que quieres ser feliz. Se puede aprender a sufrir.

Respira, aguanta un segundo y respira. Cierra los ojos y mira. Muerde la rabia y respira. La vida, a veces no es justa la vida. Hoy sólo hay velas caídas. Mientras te duela, respira conmigo el dolor.

Llora hasta las lágrimas. Suelta hasta la última. Baja hasta el fin, que de allí no pasarás. No me moveré de aquí. Yo no dejaré que te ahogues en el mar. Si aún puedes respirar…

Respira, respira, respira.
Respira aguanta un segundo y respira. Cierra los ojos y mira. Muerde la rabia y respira. La vida, a veces no es justa la vida. Hoy sólo hay velas caídas. Mientras te duela, respira conmigo el dolor.

Respira…

 “Respira” de Luis Fonsi
Agenda nuestra Práctica de Primavera:

Retiro de chi kung y meditación en Campo La Victoria
Sábado 19 y domingo 20 de Noviembre (+ opcional viernes 18)
Camino de montaña a San Marcos Sierras - Córdoba, Argentina.

Una oportunidad para relajarse, encontrar el silencio y terminar el año con energía...

3.10.11

Ritmo

Por Enrique Mariscal

"Está presente en los movimientos del corazón, en la respiración que nutre nuestro cuerpo, en los deshielos, en el cortejo sexual, en la música que imanta nuestros pies, en el ciclo inexorable de las estaciones, en las mareas y en el tránsito despacioso de la oruga a mariposa.

La unidad de la vida se expresa de manera acompasada. Es posible escuchar el concierto sideral en que danzan estrellas y planetas cuando en el silencio de la alta montaña se percibe, sublime, el poder de lo simple.

La bóveda celeste, poblada de infinitos guiños, late en armonía con el universo todo y nos eleva livianos a la conciencia de un destino superior: el de ser plenamente la nada que somos. En ese vacío total reside una extraordinaria energía de creación.

En la lengua inglesa se puede valorar el alcance del término nothing, “nada”, de la expresión not a thing, “ninguna cosa”.

La sencillez nos permite bailar con el infinito, seguir sus pasos, respetar el orden de lo elemental, gozar del ritmo respiratorio, cardíaco, solar, lunar, musical, pasos del fuego por frotación.

No buscar, quedarse aquí mismo, ahora, es encontrar. Uno comienza a envejecer cuando pierde el ritmo del presente. El baile es ahora y alguno de los danzarines se ausenta en el pasado o se instala en el futuro.

No busques una pista ideal para exhibir ante alguien tu danza; ella acontece, sin interrupción, en la unidad rítmica del universo, en la alegría de cada compás, en la quietud del pleno vacío. Entonces, con espontánea simplicidad, bailarás de amor."

 Del libro “El poder de lo simple” de Enrique Mariscal -  ISBN 9789871406036 – Ed. Zenith

Este fue nuestro trabajo del sábado pasado (1/10) en La Estancita, Río Ceballos en la salida anual de práctica intensiva en el campo.

Chi Kung con los pies en el agua.