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30.10.09

El tai chi podría disipar mareos y mejorar desordenes vestibulares

Una reciente investigación afirma que el tai chi podría ayudar a personas con desordenes vestibulares, un problema de salud que puede generar mareos, vértigo, falta de equilibrio, nauseas, fatiga, ansiedad, problemas de audición y hasta falta de concentración.

Este estudio, publicado recientemente en el “Journal of Otolaryngology”, evaluó la utilidad del tai chi chuan en pacientes con esta enfermedad en quienes las terapias habituales no habían sido de ayuda. Para el mismo se trabajó con 21 personas en rehabilitación en un programa de 8 semanas de práctica.

Antes y después del programa de tai chi se evaluaron los factores relacionados al equilibrio y a la manera de caminar. En ambos casos se reportaron mejoras en los síntomas vestibulares reflejados directamente en una mejor capacidad de mantener el equilibrio de manera estática y en movimiento.

De esta manera el estudio demostró que el tai chi puede ser un tratamiento alternativo dentro de un programa de rehabilitación de desordenes vestibulares. Los investigadores sugieren que el tai chi promueve la coordinación a partir de la relajación y que esta disciplina puede ser útil en aquellos pacientes que no reportan mejorías a través de las terapias convencionales.



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Fuentes:

“Tai Chi May Dispel Dizziness, Boost Balance”
http://altmedicine.about.com/b/2009/10/21/tai-chi-may-dispel-dizziness-boost-balance.htm
©2009 About.com, a part of The New York Times Company.

“Tai Chi as a form of vestibular rehabilitation” - Journal of Otolaryngology - Volume 141.
http://www.otojournal.org/article/PIIS0194599809010791/fulltext
© 2009 American Academy of Otolaryngology – Head and Neck Surgery Foundation.


Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

26.10.09

La importancia de focalizar la energía

Focalizar la energía implica tener conciencia de la misma el 100% del tiempo y darle una intención concreta a la circulación a través del pensamiento, para que la energía se dirija a donde deseemos.

Esto significa que “el Yi guía el Chi”: la mente guía la energía. Una mente dispersa genera energía dispersa, entonces para focalizar la energía debemos primero focalizar la mente.

Para la filosofía china, existen dos tipos de mentes:

» La mente inteligente (yi): representa el criterio racional y lógico. Se genera a partir de pensar con claridad y es tranquila, sosegada y despejada.

» La mente emocional (xin): expresa los sentimientos, las emociones y los deseos. Esta mente puede estar excitada, energizada o confusa.

Cuando estas dos mentes trabajan en conjunto, se manifiesta la personalidad interna. Para lograrlo es necesario utilizar la mente inteligente para regular la mente emocional. Este proceso se llama “Atrapar al mono y domar al caballo”. El mono representa la mente emocional (xin) y el caballo representa la mente inteligente (yi). La mente emocional es como un mono que está siempre saltando de una rama a otra. Es necesario sujetarlo a una cuerda y adiestrarlo para que, aunque siga siendo emocional y excitable, permanezca bajo control. La mente inteligente es como un caballo, fuerte y muy útil, pero al que aun hay que domar y ensillar antes de poder montarlo. Una vez que el caballo ha sido domado y adiestrado, estará tranquilo, equilibrado y relajado.

Solo entonces la mente inteligente podrá controlar a la mente emocional y la persona se encontrará tranquila y relajada. La inteligencia será dueña de las emociones y será posible regular la mente inteligente a un nivel de meditación profundo alcanzando el estado de “pensamiento de no pensamiento”.

Una vez logrado este estado, la mente estará lo suficientemente despejada para percibir las cosas con precisión. Si la mente emocional se encuentra regulada podrá utilizarse para percibir lo que está ocurriendo en el interior y luego usar la mente inteligente para corregirlo.

El proceso para regular la mente consiste en lograr primero tranquilidad, luego equilibrio, paz, pensamiento y por último, progreso. Lo primero que se debe aprender es a tranquilizarse. Una vez tranquilo será posible ver lo que se desea y fortalecer la mente (equilibrio). Este equilibrio y fortalecimiento mental es la intención (yi). Solo después de saber lo que exactamente se desea, se conseguirá paz mental y podrá relajarse emocional y físicamente. Entonces es necesario pensar y concentrarse para llevar a cabo la intención. Cuando la mente se encuentra pensativa y concentrada, la energía fluye y se progresa hasta lograr lo deseado.

La intención surge de los pensamientos de la mente inteligente. En general estos son tranquilos y sosegados entonces no perturban emocional o mentalmente. Lo que suele suceder es que los pensamientos que surgen de la mente emocional se apoderan de los generados por la mente inteligente.

Por ejemplo, cada noche uno pone el despertador con la intención de levantarse a una determinada hora para ir a trabajar. Este pensamiento surge de la mente inteligente. A la mañana cuando suena el despertador, surge un pensamiento de la mente emocional, como la pereza, y uno decide dormir un ratito más y llega tarde al trabajo. Luego uno se siente culpable y apenado.

Los pensamientos que surgen de la mente emocional son considerados de fuego, porque son capaces de perturbar y excitar. Los pensamientos que surgen de la mente inteligente son considerados de agua porque poseen la capacidad de enfriar las emociones. Regular el fuego de la mente emocional implica enfriarlo con el agua de la mente inteligente.

El primer paso para regular la mente tiene que ver con “inspeccionar y observar”, es decir investigarse y comprenderse a uno mismo, para lo cual se debe apartar la atención del mundo para concentrarla en lo interno, en búsqueda de la tranquilidad y el equilibrio. Después de haber descubierto las causas de la perturbación emocional se podrá utilizar a la mente inteligente y a la sensación consciente para detener la actividad de la mente emocional, liberándola de la esclavitud de las ideas, de las emociones y de los pensamientos que surgen en ésta.

Entonces, a través de la focalización de la mente, favoreciendo la inteligente sobre la emocional, es posible lograr tranquilidad, equilibrio y paz y definir certeramente la intención y sentir el fluir de la energía en el cuerpo para regular la misma y llevarla también a un estado de equilibrio.
Para poder regular la energía y luego focalizarla en función de la intención es necesario aprender a escucharla. Escuchar quiere decir prestar atención a lo que se experimenta y se siente solamente tomando conciencia de la energía. Solo sabiendo que está sucediendo con la energía en cada momento será posible aplicar una estrategia que permita lograr lo deseado.

Cuando se desea que la energía haga algo es necesario primero generar una idea, una intención desde la mente inteligente y luego, saber dónde se encuentra la energía. Con el origen (sensación de la energía) y el destino (intención) definidos es posible entonces dirigir la energía con la mente inteligente, o “utilizar el yi para guiar el chi”.

La energía se comporta como el agua: no se la puede empujar, pero si guiar o dirigir. Cuando es dirigida circula de manera continua y sin retenciones. Cuando es empujada, se desborda y toma canales equivocados. Como la energía sigue al pensamiento, lo único que se debe hacer es poner el pensamiento en el destino, pero de manera constante y focalizada. Cualquier sublevación de la mente emocional o desconcentración harán que la energía cambie de rumbo.

Cuando la intención es fuerte (constante y determinada) la energía es fuerte y posee la capacidad de llegar a destino. Cuando la intención es débil, también lo es la energía. De esta manera es de suma importancia entrenar la mente inteligente para controlar la emocional y lograr la capacidad de generar una intención y mantenerla en el tiempo. A su vez, es necesario establecer la comunicación entre la mente inteligente y la energía, a través del sentir consciente de ésta última, para poder dirigirla correctamente.

Una vez logrado esto, será posible regular la energía del cuerpo para restablecer el equilibrio. De acuerdo a su función es posible regular dos tipos de energía en el cuerpo:

» La energía de los meridianos que lleva el suministro a los órganos internos, a la médula y al cerebro. Los desequilibrios en esta circulación energética son los que surgen a partir de las emociones y generan bloqueos y enfermedades.

» La energía defensiva del cuerpo, que sale desde los meridianos hacia la piel y cuya función es proteger el cuerpo de las influencias negativas del entorno. También esta energía se dirige hacia adentro de los huesos para nutrir la médula y tonificar los glóbulos rojos y blancos, protegiendo interiormente.

Establecer la comunicación entre la mente inteligente y la energía es el factor clave en este proceso. La energía circula en el cuerpo de dos formas: automáticamente por los meridianos haciendo que funcione el cuerpo, e intencionalmente, para lograr objetivos determinados. Es en este segundo caso donde se debe utilizar plenamente la conciencia para establecer la comunicación entre la mente y la energía.

Por ejemplo, cuando se desea levantar un objeto primero se define la intención de levantar. Es esta intención la que dirige la energía a los brazos para que funcionen los músculos. En una acción concreta y de corto plazo es fácil mantener la mente focalizada de manera constante. El desafío consiste en lograr esta focalización en el largo plazo.

Para ello, una vez definida la intención (habiendo logrado ya la tranquilidad, el equilibrio y la paz) para mantener el progreso, es decir el fluir de la energía dirigida por dicha intención hacia el destino, es necesario mantener la tranquilidad, el equilibrio y la paz a través del control constante de la mente emocional con la inteligente y por ende la comunicación entre ésta última y la energía. Es necesario entonces verificar constantemente el estado de la mente emocional y la ubicación de la energía porque solo a través focalización constante de la mente inteligente es posible lograr que la energía llegue al destino deseado.

A fin de cuentas es esto lo que nos enseña el tai chi marcial. Para lograr un ataque certero en el tai chi se debe utilizar la intención (destino del golpe) para guiar la energía, que ingresa desde la tierra por los pies y llega a la mano que golpea. En todo ese trayecto es necesario sentir la energía y focalizar la mente para dirigirla y para ello es necesario estar tranquilo, en equilibrio y en paz.


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Bibliografía: "La Raíz del Chi Kung Chino" de Yang Jwing Ming - Editorial Sirio – ISBN 9788478083930


Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

21.10.09

El ataque y la lentitud del movimiento

Parece paradójico hablar del concepto de ataque en el tai chi de la mano de la lentitud, pero la relación entre ambos es de suma importancia y a través de la misma logramos no solo realizar un ataque efectivo sino también limpiar bloqueos y tensiones energéticas de nuestro cuerpo.

El tai chi es un arte marcial que utiliza la energía interna para vencer al adversario. Aplicado a la salud, la misma energía que utilizamos para atacar puede ser utilizada para sanar el propio cuerpo. Pero solo es posible tomar conciencia de la misma a través de la lentitud. La vida actual nos lleva a hacer todo rápido, vivir las experiencias a velocidad de la luz, sin siquiera percibirlas. Cuanto más rápido suceden las cosas mas difícil es sentirlas y comprenderlas. El tai chi nos propone lo contrario, sentir cada parte del cuerpo desde la lentitud del movimiento.

Para realizar un correcto ataque de tai chi chuan debemos hacerlo con la energía interna del cuerpo, no con la fuerza muscular. Por ello es común ver videos de maestros ancianos venciendo a jóvenes practicantes. Para poder efectuar un golpe solo con energía primero debemos tomar conciencia de la misma y también tener el cuerpo completamente relajado, ya que cualquier punto de tensión física bloqueará la circulación de dicha energía. No existe método basado en la velocidad para lograr conciencia y relajación.

Al tomar conciencia de las distintas partes del cuerpo notamos que hay tensión en todas estas. A través de la respiración abdominal podemos aprender a relajar el cuerpo aun estando de pie, como en la postura de “abrazo del árbol”. Al conectarnos con los pies, podemos sentir la tierra y la energía que absorbemos de ésta al realizar los movimientos de tai chi. La energía de la tierra ingresa por los pies y sube por los tobillos, siempre y cuando estos se encuentren relajados, luego por las piernas, rodillas, muslos, hasta la cadera y el dantien inferior.

Todo ese recorrido debe ser sentido de manera conciente para poder dirigir esa energía al dantien. Al principio solo lograremos sentir apenas los pies, de a poco logramos incorporar mayores sensaciones en las piernas y comprendemos que cuanto más lento, existen más posibilidades de sentir la energía. Cuando perdemos la concentración y ejecutamos el movimiento de manera más rápida, perdemos todas las sensaciones.

En el dantien la energía de la tierra se une con la propia, generando una potencia impresionante. A través del correcto giro de la cintura esta energía se eleva hacia el centro del pecho y luego se abre hacia los brazos. Toda la intención marcial del ataque es dada por la exactitud en la ejecución del giro y la alineación cadera – hombros. Sin esta alineación, en la que los hombros se encuentran en línea con las crestas ilíacas, se retuerce el diafragma y la columna, causando tensión y bloqueando la circulación energética. Solo practicando este giro de manera lenta una y otra vez es posible lograr la alineación cadera – hombros, de manera constante y perfecta. Si lo realizamos con velocidad, inicialmente, los hombros tienden a seguir girando. Es necesaria mucha conciencia en la postura para lograr este importante punto.

Luego están los brazos, responsables de llevar la energía desde los hombros a la palma de la mano. Encontramos 3 articulaciones en el brazo que si se encuentran en tensión, bloquearán la energía. La relajación del hombro, luego el codo y por último la muñeca son entonces clave para que ataque. Asimismo, el movimiento del brazo no debe ser independiente del cuerpo ni iniciar por si solo, sino que debe surgir desde los pies, la cintura y el pecho para moverse como un látigo, apenas tocando al adversario por menos de un segundo.

Una vez que hemos comprendido la circulación necesaria para generar un ataque, deberemos practicar infinitamente para lograr sentir la energía en cada uno de los puntos del recorrido y relajar el cuerpo en su totalidad para no interferir con la circulación. Para ellos es necesaria la focalización de la mente, tener la intención clara y concreta de lo que deseamos lograr, hacia donde queremos llevar la energía. La mente guía la energía y comprendiendo esto lograremos emitir por la mano la energía que hemos absorbido de la tierra.

La respiración colabora en este proceso. Nos permite profundizar las sensaciones, relajar el cuerpo y potencia la emisión de la energía ya que es necesario coordinar el ataque con la exhalación.

Para lograr un ataque efectivo es necesario, por último, sumar el factor sorpresa. Obviamente si ejecutamos el movimiento lento ante el adversario, a pesar de lograr emitir la energía, el oponente anticipará nuestra intención. Por ello es necesario ejecutar el movimiento a velocidad máxima, para no dejar que el adversario prevea nuestra intención. La velocidad también permite aumentar la potencia de la energía y por ende el efecto final del golpe.

La relajación del cuerpo, la conciencia en la energía, la focalización de la mente (intención), la respiración y la velocidad son entonces los componentes de un correcto ataque del tai chi, logrado solamente a través de la exactitud de la práctica lenta y conciente de cada parte del movimiento. De esta manera, al atacar con la energía interna el golpe entra en el cuerpo del adversario interfiriendo con su propia energía y venciéndolo definitivamente.

Estos mismos factores, restando la velocidad, son los que nos permiten llevar energía a cualquier parte del cuerpo cuando es necesario. Potenciar la circulación energética a través de la respiración, la relajación, la conciencia y la intención, nos permite limpiar los meridianos de los bloqueos y tensiones existentes a través de la conexión con la tierra.

Cualquier practicante de tai chi, que practique teniendo en cuenta incorporar estos factores, no solo sanará su cuerpo, sino también con los años, tendrá la capacidad de atacar con la potencia de su energía. Lo que sucede es que la mayoría no somos concientes de esto! Lo que si sabemos que solo podemos lograrlo a través de la lentitud y perseverancia.


Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

19.10.09

Celebramos 4 años de Tai Chi del Parque

Nos instalamos en el Parque Autóctono de la ciudad de Córdoba el 18 de octubre del 2005, cuando todos pidieron agregar una día mas de práctica, el domingo, y luego también el lugar donde daba la clase de los sábados cerró. Una alumna propuso el Parque y ahí nos quedamos.

Ese año éramos pocos: Elvira, Magi, Jorge, Yolanda, Picchio y yo (la profe). El año siguiente se incorporaron Sara, Agustina, Mónica y Laura. Después también llegaron Ivonne, Silvia y Elvio.

En el 2008 nos mudamos al parque de al lado – Parque de las Naciones - porque cortaban el pasto y limpiaban (en el nuestro no!). Y este último año se sumaron Clara, Andrea, Walter, Débora, Mónica, Marcela, Daniel, Laura y Néstor!

Además pasaron por nuestro lugar en el Parque unas 100 personas en estos 4 años con las que compartimos algunas clases.

En febrero de 2007 el nombre Tai Chi del Parque llegó a mi cabeza cuando decidí comenzar a escribir este blog. No podía ser más adecuado el nombre que había sido designado para nosotros, ya que éramos un grupo de “desenraizados” que necesitábamos sobre todo sentir la tierra bajo nuestros pies, practicar bajo la sombra de los árboles y respirar el aire limpio del parque.

Como grupo hemos ganado y perdido. Hace poco uno de nuestros compañeros ha muerto y también otros seres queridos han partido o se han alejado. Pero también nuestra energía de grupo ha ayudado a que dos compañeras consigan su casa propia, a que yo tenga mi consultorio de Reiki y que a cada uno de nosotros gane su propia batalla diaria.

Nos hemos adaptado a los cambios, con la flexibilidad que el tai chi nos enseña, cambiando de lugares, incorporando y dejando ir compañeros, aprendiendo nuevos movimientos cada año y practicando de las maneras más insólitas que mi creatividad permite.

Hemos vivido el clima con días de verano con 35 grados en pleno invierno. El frío propio del invierno una mañana con 2 grados bajo cero en el que cinco alumnos me esperaban para que de la clase. Los vientos de agosto cada año que se extienden hasta septiembre. Los días de lluvia finita en los que siempre hay alguien presente bajo el árbol.

Cuando empezamos éramos algunos desconocidos tras una profesora que recién empezaba a enseñar. Hoy somos un grupo fuerte, estable, divertido, perseverante, comprometido, a la espera de nuevos cambios, nuevos compañeros, nuevos momentos.

Están todos invitados a sumarse a Tai Chi del Parque!

Foto del asado aniversario


18.10.09

Regalá una sesión de Reiki

Recomendá esta página o envía esta imagen a quien desees para regalarle una sesión de Reiki gratis.

Mi lugar de Reiki:
Peredo 20, Nueva Córdoba
Tel.: 0351- 4603422 - Córdoba, Argentina

Martes y viernes por la mañana.
Reikista Marcela Thesz
mthesz@gmail.com

14.10.09

Una definición moderna de Qi

Por Yang Jwin Ming.

Es importante conocer los progresos que ha hecho la ciencia en relación al estudio del Qi, concepto referido a la “energía vital” según la medicina china. Esto evitará quedar estancado en los conceptos antiguos y mejorar los niveles de comprensión.

En la antigua China, las personas no sabían nada sobre electricidad. Solo sabían, a partir de la acupuntura, que una aguja era insertada en un punto y algún tipo de energía distinta al calor era producida causando temblores o picazón. No fue hasta hace unas pocas décadas, cuando los chinos estaban mas familiarizados con la energía eléctrica, que comenzaron a reconocer que esa energía circulante en el cuerpo que ellos llaman Qi, podría ser la misma que hoy la ciencia llama “bioelectricidad”.

Es necesario analizar los descubrimientos de la ciencia sobre la energía bio-electromagnética. Muchos reportes sobre bioelectricidad han sido publicados y los resultados de los análisis se relacionan ampliamente con las experiencias del qigong chino. Por ejemplo, durante una investigación electro-fisiológica en la década del 60, los investigadores descubrieron que los huesos son piezoeléctricos, lo que significa que bajo tensión la energía mecánica es convertida en eléctrica en forma de corriente. Esto puede explicar una de las practicas del qigong “lavado de medula / cerebro” en el que se tensiona los músculos y huesos en pos de aumentar la circulación de Qi.

Ahora comprendemos que el cuerpo humano esta constituido por diversos materiales conductivos y que posee un circuito y un campo electromagnético. Esta energía electromagnética es continuamente generada por el cuerpo humano a partir de las reacciones bioquímicas que surgen de la alimentación y la respiración y además circula por el cuerpo.

Adicionalmente, el cuerpo se ve afectado por los campos electromagnéticos externos como el de la Tierra, los generados por las nubes, etc. Cuando se practica qigong es necesario considerar estos elementos externos.

Numerosos experimentos llevados a cabo en china, Japón y otros países demuestran como los campos electromagnéticos externos pueden afectar la circulación energética del cuerpo. Muchos acupunturistas utilizan electricidad e imanes en sus tratamientos. Ubicando un imán en el punto adecuado, el campo magnético del imán suavemente influye sobre el humano alterando la circulación energética del meridiano. También, al insertar una aguja en el punto de acupuntura y conducir electricidad a través de la misma se alcanzan los canales energéticos directamente.

A pesar de que muchos investigadores han realizado experimentos con éxito, ninguno ha logrado publicar pruebas convincentes y detalladas de los mismos. Como muchos intentos de explicar los cómo y los porqué de la acupuntura, las pruebas concluyentes son elusivas y muchas respuestas quedan sin responder. Estas teorías son recientes y queda mucho aun por investigar.

La mayoría de las investigaciones en relación al campo electromagnético de cuerpo se han hecho sobre la acupuntura. Hoy día se sabe que la conductividad de la piel es mayor sobre los puntos de acupuntura y que es posible localizar exactamente la ubicación de cada punto midiendo la conductividad de la piel. Muchos de estos reportes prueban que la acupuntura es razonable y posee científica.

Sin embargo, muchas incógnitas se deben resolver antes de encontrar la relación entre la bioelectricidad y el Qi. Por ejemplo, ¿cómo puede la mente guiar al Qi (electricidad)? ¿Cómo puede la mente generar una fuerza electromagnética para hacer circular la energía por el cuerpo? ¿Cómo se ve afectado el campo humano por los demás campos electromagnéticos existentes? ¿Cómo es posible reajustar los campos?

El futuro del qigong y las investigaciones sobre la bioelectricidad son prometedores. Es tiempo de utilizar la tecnología moderna para comprender los conceptos ancestrales ignorados por occidente por miles de años.


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Artículo original:
A Modern Definition of Qi
by Dr. Yang, Jwing-Ming, November 30, 2007
http://www.ymaa.com/articles/modern-definition-of-qi
©2009 YMAA

Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.

12.10.09

Última recopilación de artículos

En esta última recopilación de artículos de los primeros 200 post de Tai Chi del Parque se encuentran aquellos relacionados a la medicina tradicional y filosofía chinas y su aplicación en el tai chi chuan.

El tai chi es la práctica de la armonía a través del movimiento, siempre en busca del equilibrio entre el yin y el yang. Comprender cómo estos conceptos se aplican a la práctica es muy importante. Asimismo, tanto el tai chi como el qi gong trabajan sobre las emociones, por ende sobre las energías y procesos arquetípicos que rigen cada emoción, es decir, los cinco elementos.

Cada elemento posee sus propias cualidades energéticas y es a través de la comprensión de las mismas que enriquecemos los movimientos de tai chi. Aprendiendo la intención de cada proceso arquetípico logramos liberar las emociones y tonificar la energía correspondiente.

Para acceder a esta recopilación hacer clic aquí:
Conceptos de la medicina y filosofía china – Recopilación TCDP

Para acceder a las cinco recopilaciones de Tai Chi del Parque, hacer clic aquí:
Recopilaciones de TCDP


Tai Chi del Parque – Córdoba, Argentina – Instructora Marcela Thesz

6.10.09

La humildad del Reiki

Uno sale de su primera sesión de Reiki medio sorprendido, medio incrédulo. Se aventura a una segunda, por curiosidad. Un par de semanas después se encuentra en una situación complicada, de esas que generan tensiones y emociones fuertes, y resuelve la situación de manera positiva, sin tantas secuelas y se sorprende! Uno no se acuerda del Reiki en ese momento, ni relaciona la nueva capacidad con esas sesiones.

El Reiki entra en el cuerpo y se queda ahí para sanarnos. La sesión de Reiki nos hace permeables a distintas energías que ingresan en el cuerpo dándonos nuevas capacidades emocionales, espirituales y también mentales que permiten un desarrollo mayor de la persona. Se instalan símbolos y mantras en el cuerpo que armonizan y equilibran las energías existentes e invocan a su vez nuevas vibraciones.

La inteligencia de la energía es sorprendente, porque circula por el cuerpo relajado limpiando con tenacidad las emociones y apegos de la persona, sabiendo exactamente a donde ir en cada caso. El reikista podrá poner sus manos en cualquier parte del cuerpo pero la energía irá donde es necesaria su acción.

Esto es un trabajo silencioso y humilde que realiza la energía por nosotros. Por supuesto, debe existir un campo preparado y dispuesto a recibir y a sanar. Pero aun en los peores casos de introspección, la energía cumple con su tarea de iluminar.

Esas emociones y bloqueos que se limpian representan los hábitos nocivos y apegos de la persona. Apegos a formas de actuar, por ejemplo, o a emociones negativas. Al soltarlas sentimos un vacío que la energía Reiki se encarga de rellenar. Por eso es que luego de las sesiones de Reiki uno se siente raro. Es que ha soltado lo viejo y ha incorporado lo nuevo, acomodarse a ese nuevo estado genera incomodidad y lleva tiempo.

Luego de unos días, ya uno se siente más cómodo y se olvida del Reiki. Es allí cuando humildemente éste actúa y nos apuntala en las situaciones que necesitamos ayuda para no caer en los viejos hábitos. Silenciosa y efectiva, la energía Reiki está siempre presente.

Tal vez después, si uno posee la capacidad de reflexionar y recapitular sobre sus acciones, reconoce alguna relación entre lo sucedido y el Reiki y dice “puede ser…”. Si uno es consciente de esta relación, tiene la posibilidad de continuar con el tratamiento de Reiki para abrirse a nuevas capacidades y apuntalar los logros ya establecidos.

Cada sesión es diferente, tanto como para el reikista como para la persona. Las sesiones siguientes permiten ir detectando bloqueos más profundos que, como capas de una cebolla, se van “pelando” hasta sacar a la luz el verdadero ser que hay dentro de cada uno de nosotros.


Tai Chi del Parque – Córdoba, Argentina – Instructora Marcela Thesz