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28.6.11

La Ecuanimidad

Tai Chi del Parque – Clase Teórica Junio 2011

ECUANIMIDAD es poder ver las cosas tal cual son, sin agregar aditivos: rechazos o pensamientos negativos a lo que no deseamos; apegos y pensamientos positivos a lo que si deseamos tener.
La ecuanimidad surge a través de la comprensión
» Todo lo que existe, existe porque tiene un opuesto, igual de importante, igual de presente. Este opuesto lo complementa por lo tanto uno no puede existir sin el otro y si uno desaparece, el otro también.
» Ambas polaridades intercambian energía entre sí. Se consumen, se generan mutuamente en equilibrio dinámico (en movimiento). Mas de uno implica menos del otro y viceversa.
»  El proceso de cambio se da constantemente. Si el cambio no sucede surge el estancamiento, la muerte de uno y por ende del otro.
» El momento de equilibrio perfecto (igual de uno que de otro) es efímero, es impermanente como cada momento del proceso de cambio, y aun así continuo: siempre, mientras haya movimiento, en algún momento vuelve a haber equilibrio perfecto y luego ya no.
» El apego detiene el proceso de cambio. La resistencia al cambio enlentece el proceso. Lento o quieto, la energía se estanca.
» El tiempo y el desapego aseguran la impermanencia, el cambio. Todo a su debido tiempo cambiará.
Al comprender esto, la ecuanimidad surge al aceptar lo inevitable como lo que es, de manera natural y ello no representa “el fin del mundo” o “la panacea total”, sino que internamente seguimos en equilibrio.
¿Para qué sumar energía o pensamientos o restar en forma de rechazo, si eso cambiará? Pero ecuanimidad no es no-emoción, no es des-interés. No porque sea impermanente no es importante.

Ecuanimidad es accionar sin dejarse dominar por los pensamientos o por las emociones: no juzgar la situación, no juzgar la propia reacción ante la situación, dejar pasar y simplemente hacer, en el momento presente.
El equilibrio emocional es la base de la ecuanimidad. Requiere la observación constante y la disciplina de la mente hasta lograr regular las reacciones instantáneas. Para ello hay que practicar durante el día a día, en las actividades cotidianas, no solo en la clase.
Para actuar ecuánimemente es necesario poner una pausa entre la percepción y la reacción y en ella observar la mente y el cuerpo, utilizar la disciplina para descartar lo reactivo y renunciar voluntariamente a los extremos. En el silencio que surge entre percepción y reacción: aceptar y soltar. Elegir conscientemente no utilizar el pensamiento, la emoción o la reacción, para bien o mal. De esa consciencia surgen las acciones ecuánimes (sean palabras, actos, etc.), acciones que no tienen un fin, que surgen más allá del logro.
La ecuanimidad brinda confianza y certeza real, porque uno siente el camino - (el control no es certeza, es apego!). Nos permite actuar de manera impecable en el momento que debe ser, así no hay forma de equivocarse, así no hay errores.



27.6.11

Respiración y Práctica de Invierno

Los invito a todos a las últimas actividades antes del receso de invierno…

··· Sábado 2 de Julio - barrio Chateau Carreras ···

14.30 hs. Vení a Respirar! Práctica de Respiración Abdominal
Clase teórica y práctica enfocada en la técnica de la respiración abdominal.
Costo $20. Indicada para todos! principiantes o avanzados.

16 a 17.30 hs. Sacate el frío! Práctica de Invierno
Clase teórica y práctica sobre la energía del invierno, como influye en el cuerpo y su relación con los órganos y las emociones (los riñones y los miedos!). Ejercicios simples para calentar el cuerpo y no pasar frío, más chi kung para tonificar la energía.
Costo $30. Super indicada para quienes sufren el invierno! No hacen falta conocimientos previos.

Por favor, CONFIRMAR ASISTENCIA!!!

Vacaciones de Invierno: desde el 4 al 18 de julio no habrá clases regulares de Tai Chi del Parque, ni en el parque ni en mi casa. Estén atentos al regreso y a otras actividades extras que podrá haber!

Gracias por leer. Saludos!
Marcela



23.6.11

¿Ser una congestión energética o una manifestación de energía?

La energía, el Chi, circula por los meridianos en cuerpo. Sube y baja, va hacia el centro y luego hacia los extremos. Abastece todo el cuerpo en su totalidad: órganos, tejidos, músculos, huesos, cerebro, sangre.

La circulación energética se puede bloquear por distintos motivos: apegos emocionales, pensamientos recurrentes, factores climáticos, accidentes, etc. Cuando un bloqueo sucede, el meridiano, es decir el canal por donde circula la energía, queda taponado. La energía se congestiona en ese punto y va formando como una pelota que crece continuamente ya que llega cada vez más energía y queda estancada allí. Desde el taponamiento hacia adelante, el meridiano se va vaciando lentamente.

Cuando la congestión energética perdura en el tiempo, esa pelota de energía se solidifica y se convierte en materia, generando un nudo en la espalda, un quiste, un nódulo o una enfermedad, por ejemplo, que luego debe tratarse médicamente para liberar el meridiano y curar la dolencia física.

Así como dentro del cuerpo, en el universo existen también canales por donde circula la energía. Entre una persona y otra fluye energía, en una familia fluye energía, en el trabajo, en la escuela. Entre la naturaleza y las personas circula energía. Entre el sol y las personas… entre la luna y las personas… infinitos los 10.000 seres de los que habla el Tao Te King o las 84.000 cosas de las que habla Buda. Números que manifiestan la totalidad del universo, un universo que es energía electro-magnética (yang) y gravitatoria (yin).

Luego de muchas horas sentado en meditación, uno comprende que cada ser que existe es una manifestación de la energía del universo, y aun mas, todos somos lo mismo, partes de esa energía, manifestaciones….

Una manifestación energética siempre que sigamos la corriente, siempre que no nos convirtamos en el tapón que obstruye el camino!

El hígado que funciona correctamente es una manifestación de energía en nuestro cuerpo. El hígado que está enfermo es una congestión de energía estancada que obstruye y enferma aun más.

¿Ya sabes como pasas de ser una maravillosa manifestación de energía a ser una congestión estancada? A través del APEGO.

Cada vez que te quieres quedar con lo que eres, pasas a ser un tapón. Cada vez que te resistes a lo que el universo te propone pasas a ser la congestión. Cada vez que no prestas atención al momento presente y haces una acción calculada hacia un fin, dejas de ser una bella manifestación de energía en el fluir del universo y te conviertes en una cogestión aferrada a tus “lo que sea”, te estancas, te quedas quieto, y lo peor aun, no permites que nada más suceda.

Cuando sientes una emoción o te atrapa un viento fuerte, tus pensamientos se disparan y le agregan a lo que sucede un plus, positivo o negativo (lo amas o lo odias). “El viento me enfermará…” “Tan triste es lo que sucede…” “Que bella mañana para…” y luego haces planes para aprovechar lo bueno y de la manera mas rápida posible, deshacerte de lo malo.

Todo eso va quedando un tus meridianos, pensamientos, emociones a las que te apegas, factores climáticos a los que le tienes miedo, situaciones que te gusta o no te gusta vivir forman las pelotas, los bloqueos que te duelen, te enferman.

En mayor escala, sucede lo mismo con todo tu ser. Eres el viento que de repente no quiere soplar y se queda quieto, taponando. Eres la bella mañana que no quiere ser tan bella y se enoja. Eres la tristeza que no desea llegar. Bloqueas tu vida por tu apego a ser o no ser de tal manera, a actuar o no actuar.

Solo a través de la disciplinada observación de la mente uno logra ser una manifestación de energía por un largo rato. Observa los pensamientos que surgen como reacciones a los momentos de tu vida. No los tomes, no los dejes. Allí están, son parte de tu ser pero no te definen, no te gobiernan. Esos pensamientos, déjalos pasar.

Para saber realmente cual es el fluir del universo y seguirlo hay que estar atento al momento presente, dentro y fuera de ti mismo. Tu cuerpo y todo tu entorno, nunca desconectado. De esa manera, desde tu interior sabrás lo que debes hacer, sabrás el camino a tomar y podrás dejar de lado la mente que te da órdenes.

No reacciones, busca el silencio en ese breve momento que existe entre la demanda y la posible respuesta. No seas automático, dejando que sea tu mente la que responda. Calla, observa, siente. No te conviertas en un tapón, manifiéstate!



21.6.11

Hoy Sé Invierno

No, todavía no es invierno.
La tierra espera, agrietada de abstinencia.
La sed sigue intensa
y ansías el sol  y la lluvia fresca  y los verdes
y las primeras rosas.

El solsticio de invierno
aun no ha celebrado el rito;
sin embargo el viento ya cosechó la hoja yerta.
La abraza el último rubor
antes de hacerse añicos bajo tu pie.

Sí, ya es invierno en tu alma.
Tu corazón amaina y su latido
se acompasa con el paisaje.
Los seres deambulan de gris,
un ejército de cabezas bajas y hombros encogidos
se desvanece mirando el suelo.
El sonido craquebrado te acompaña,
la nube baja moja tu cabello,
tu compasión sufre con la ciudad
en el frío de la neblina.

No, no es invierno en tu mente;
hay fragor de lucha y espanta nubes.
Después te dices, déjalas que te inunden,
que todo tu ser sea bruma,
toleras que el paisaje te vuelva
agrisadamente anónima.

Sí. Celebra el solsticio de invierno.
Muérete con la última hoja,
sé materia vegetal,
hazte pensamiento mineral.
Descansa y yace.
Deja que el tiempo sea,
mantén tibia la savia en tus venas,
mientras tus raíces crecen.
No esperes, no desesperes, no añores.
Déjate viajar por el sueño
profundo de la estación.

Hoy, ahora, sé invierno.
Luego, serás verano.
                    
E. S.

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Colaboración de una practicante de Tai Chi del Parque. Gracias!



14.6.11

A punto de tocar fondo


Pocas hojas quedan en los árboles. Un viento frío azota las paredes de los edificios de la ciudad. Una tarde gris los rodea. Las grietas asoman secas por el asfalto. Incluso los ruidos de los autos disminuyen. De esa manera, el mendigo bajo unos cartones duerme hasta tarde. La ciudad parece estar a punto de tocar fondo.

Ensimismado en su pequeño ser, no nota el niño que limpia el vidrio de su auto. Su ropa corroída por el uso no aguantará el invierno. La anciana sube al colectivo que la llevará a cobrar su escaso sueldo, pero nadie le da el asiento. La señora con un niño en brazos la mira compasiva. Se dirigen a un hospital donde los médicos no atienden porque están de huelga.

Cada paso que doy es sobre la tierra seca y dura del invierno que se anuncia. Las sombras en el cielo ni siquiera me dan esperanzas de lluvia, solo el frío se avecina. Mis pensamientos giran en torno a la tristeza, no propia sino ajena. ¿De que sirve estar bien si todos a mi alrededor sufren? Me pongo a tono y me deprimo casi propósito. Es lo que toca.

El paisaje desolado de mi caminata diaria me lleva a pensar: todos parecen estar a punto de tocar fondo. Siento el viento que me empuja hacia atrás y pienso: que bueno es a veces rendirse a la muerte. Muerte que es cambio. Cambio que es renacimiento. Inhalo, exhalo. “Cada momento de tu vida es único y maravilloso. Cada respiración es un renacer” dice el monje zen con el que practico.

Es difícil ver el renacimiento en medio de la crisis. Agonizando, no se puede pensar en revivir.

La plata no alcanza a la persona así como la lluvia no le alcanza a esta ciudad. Hasta el agua cae seca de la canilla. En contraposición, el calor de una bella casa asoma por sus ventanas. La familia que la habita, disgregada, a punto de tocar fondo: padres que discuten, hijos sin un camino que seguir.

Mientras camino, un copo de ceniza de ese volcán lejano que azota la ciudad de mi niñez llena mi mente de recuerdos. Gente que hace años que no veo, sufre en este momento. Me vuelvo a preguntar si tiene algún sentido estar bien aquí y ahora…

Cada paso es un descenso, cada pisada, una exhalación, una muerte. Cada sonido me trae de nuevo al momento presente: desolado, triste, doloroso. Miro alrededor. Un sauce llorón me acompaña.

Mientras regreso comprendo que debo rendirme a la muerte que el universo me propone. En una semana comienza el invierno: máximo yin del ciclo energético. Luego de ese fatídico día todo empezará a cambiar, la curva asciende trayendo esperanza. Pero ahora, estamos todos a punto de tocar fondo: las personas, las plantas, el hemisferio sur por completo.

Me sé toda la teoría: después del máximo yin se genera el mínimo yang: calor, renacimiento, alegría. La impermanencia asegura el cambio. Cuanto más me resisto mas difícil es… trato de recordar todo eso todo el tiempo y así lograr dejar pasar mis pensamientos depresivos: ¿para que sirve tanta práctica?

Nadie puede entrar en mi cabeza y dominar mis pensamientos. Puedo enseñar muchas cosas, pero no puedo estar en la cabeza de los alumnos o de las personas. ¡No te das cuenta! Cambia tu pensamiento y cambiará tu realidad. ¿Puedo ver la primavera en este mismo momento?

Me dejo llevar. Entre el viento frío y la sequedad de la tierra, suelto. Me inundan las emociones, los pensamientos, la bronca, el vacío. Me dispongo así, desorganizadamente, a tocar fondo, a morir con el otoño dentro de siete días.

“Invierno, máximo yin. No te resistas. La resistencia a la vida tal cual es genera sufrimiento. Todo pasa, es impermanente. Todo cambia. Luego de morir de frío llegará el calor. Luego de tanta desolación, llegará la lluvia y el sol.” Una voz en el fondo de mi mente me mantiene cuerda, siguiendo las enseñanzas, siguiendo siempre el camino: No niegues, no rechaces, sigue avanzando. Actúa en consecuencia.

¿Dónde están las respuestas? No las hay. Solo las acciones: blancas, negras o simplemente impecables. No puedo cambiar sus pensamientos, no puedo cambiar las realidades, solo puedo prender mi calefacción.



6.6.11

Cambia la Onda!

Esta es una frase comúnmente usada en nuestro país, Argentina. Habitualmente cuando estamos con una persona que está de mal humor, triste o pesimista, se le dice esta frase.

Las emociones como el miedo, la desesperanza, la culpa, el enojo se manifiestan energéticamente a través ondas largas. ¿Qué significa esto?

La longitud de onda de la energía electromagnética que circula por nuestro cuerpo, el Chi /Qi, nos dice exactamente como somos y como actuamos.  Las emociones de onda larga implican que la frecuencia vibratoria es baja. La frecuencia es la cantidad de repeticiones por unidad de tiempo: a mayor frecuencia, mayor energía.

Las emociones de longitud de onda corta son el amor, la felicidad, la paz, la esperanza, la compasión, la libertad, etc. Poseen mayor frecuencia vibratoria, por ende, elevan la frecuencia vibratoria de nuestro cuerpo aumentando nuestra energía.


Como vimos unos artículos atrás, los chinos representaron las ondas energéticas en el símbolo del yin y el yang, que a su vez nos habla de que todo lo que existe tiene sus facetas (arriba – abajo, positivo – negativo) que mutan constantemente de una a otra. El símbolo del yin y el yang no es más que la representación de los constantes procesos de cambio que existen en todo el universo.


Con lo cual, elevar la frecuencia vibratoria es simplemente acortar los procesos de cambio, volverse flexible y acomodarse más rápidamente.

Longitud de onda larga à baja frecuencia vibratoria à procesos de cambios lentos y dolorosos.
Miedo, culpa, temor, ira, enojo, desesperanza, desconfianza, tristeza, desolación, soledad, preocupación, etc.

Longitud de onda corta à alta frecuencia vibratoria à procesos de cambio más cortos y naturales.
Amor, compasión, felicidad, alegría, esperanza, libertad, paz, calma mental, contención, confianza, etc.

Cuando vemos a una persona sufriendo por emociones de onda larga, le pedimos que “cambie la onda” a una onda corta y así eleve su frecuencia vibratoria y se adapte a la situación que le toca vivir más fácilmente.

Cuantas más emociones de onda corta vivimos y sentimos, más elevada será nuestra frecuencia vibratoria. De allí también viene la frase “estoy en otra frecuencia que tal persona”. Eso simplemente significa que viven de distinta manera los procesos de cambio y sienten emociones de distinta longitud de onda.



Especiales de Chi Kung – Imperdibles!

A TENER EN CUENTA: Durante Junio, las clases de los viernes se convierten en Práctica de Meditación, abiertas a todos. El costo es de $12 por clase.

Clases en barrio Chateau: Miércoles 19.30 hs. Chi Kung - Viernes 19.30 hs. Meditación
Por favor, recuerden estas clases para recuperar las que se suspendan en el Parque por frío!


Lo imperdible:
Sábado 11 de junio: Tarde de Chi Kung

● 15 hs. Práctica de Respiración - Para alumnos regulares de TCDP.
Realizaremos ejercicios de respiración abdominal para profundizarla y armonizarla.
GRATUITA

● 16 a 18 hs. Taller de Chi Kung: Liberar la energía de las emociones. Especial para quienes recién inician y/o deseen aprender una practica simple para realizar a diario en la casa. 
Teórico y práctico sobre como afectan las emociones al cuerpo según la medicina china. Ejercicios de chi kung para limpiar los bloqueos emocionales.
Costo $50

● 18.30 a 20.30 hs.  Clase de Chi Kung con música. Abierta a todo público.
Repetición de la clase realizada en mayo. Es una experiencia para practicar sobre el propio ritmo y divertirnos un rato.
Costo $20

Todas las actividades se realizan en barrio Chateau Carreras.
IMPORTANTISIMO!!! Confirmar asistencia a estas actividades. El espacio es limitado!
Confirmar asistencia haciendo clic aquí. (Se puede asistir a una, a dos o a las tres).




1.6.11

Taller de Respiración

Para ser un sabio o un guerrero solo es cuestión de respirar...

● Teórico y práctico sobre la respiración abdominal. Como relajar el cuerpo solo respirando, practicar para coordinar la respiración, no retener el aire ni hiper-ventilarse.

● Ejercicios simples para realizar en cualquier momento del día y lograr equilibrarse.

● Super indicado para principiantes en la práctica y para quienes tienen dificultades con la respiración.

Sábado 4 de junio, 15 hs. 

Adquisiciones

El fin de semana fui al supermercado, me compré un frasco de Eficiencia. Cuando llego a casa leo la etiqueta que decía: Si usted es eficiente tiene el deber de serlo siempre y nunca echarse de holgazán o hacerse un poco el vago. A su vez, tiene el derecho de quejarse de las personas ineficientes, por ejemplo, sus gobernantes.

Mi marido se compró una caja de Rigidez. La etiqueta decía: usted tiene el deber de ser rígido siempre, pues así se lo indica esta etiqueta. Los posibles daños colaterales son: colapso ante el cambio, resistencia y enojo frecuente, dolor en las articulaciones. Sus derechos, por ser un rígido son: menospreciar a las personas que se adaptan fácilmente a las situaciones de la vida, como por ejemplo, los “new age”.

Mi hija se compró varias botellas de “Buena Alumna”. La etiqueta detallaba asimismo los efectos colaterales de dicho producto. Entre los deberes se encontraban tener notas de 90% o más, sobre-exigirse y tener tendencia al perfeccionismo. Entre sus derechos se encontraban la intolerancia a los compañeros, la impaciencia y la frustración.
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Con cada etiqueta que compramos adquirimos también ciertos derechos y obligaciones que creemos debemos cumplir. Al definirnos de una determinada manera: bueno, malo, rígido, flexible, eficiente, trabajador, vago, enojón, bella, interesante, aburrido, tímido… creemos que adquirimos el DEBER ser así todo el tiempo y a su vez creemos que adquirimos el DERECHO de realizar actos en función de la etiqueta.

“Soy una persona tímida, siempre seré así y por ello no hablo con nadie.”
¿Hay momentos en los que la persona no es tímida? Si existe un solo momento así, la etiqueta y los deberes y derechos ya no son tan válidos…

“Soy una persona enojona, entonces todo me enoja y actúo desde mi enojo.” ¿Realmente es siempre así?

Soy una persona vulnerable…Soy una persona fuerte…Soy una persona depresiva…Soy una persona activa….¿Todo el tiempo, ante cualquier situación? ¿Puede ser que no?

Cuando compramos la etiqueta automáticamente nos definimos como algo estático que no tiene variaciones ni cambios. Pero la etiqueta es ilusoria, realmente no existe. ¿Quién la demanda? Muchos responderían que la demanda la sociedad, debemos ser como la sociedad nos dice. Pero en realidad uno mismo se demanda cumplir con la etiqueta que se pone.

No pasa absolutamente nada si cambiamos, si soltamos la etiqueta y somos cualquier cosa en cada momento. Y al momento siguiente somos otra cosa. Y realmente es así, uno no es siempre de igual manera.

- ¡Pero… si yo no soy así entonces pasa algo!- Esa es la mente que habla al resistirse al cambio. Es más fácil ser siempre igual (o creer serlo). Cambiar implica adaptación, flexibilidad.

Esa flexibilidad nos permite vivir fluyendo con el universo, que también está en constante cambio y no se etiqueta. Y aun así, debemos tirar la etiqueta de Flexible, pues algunas veces será más difícil y seremos rígidos, quedaremos atascados en el camino y enojados con ello.
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Regresé luego al supermercado y devolví frascos, cajas y botellas. - ¿Motivo de la devolución? – me preguntó la chica de Atención al Cliente. – No me sirven estas etiquetas… somos lo que vamos siendo – respondí.

UNO MISMO ES EL QUE SE IMPONE SER COMO SE DEFINE. UNO MISMO ES UNICO QUE SE PUEDE DAR PERMISO PARA SER OTRA COSA… Y OTRA COSA, Y OTRA COSA….