Este conflicto es la fuente principal de estrés. El apego al deseo y el rechazo a la realidad es algo con lo que convivimos constantemente.
La mente es especialista en crear cosas, ideas, imágenes y expectativas. La realidad no le presta mucha atención a la mente, entonces la realidad suele resultar bastante diferente. Cuando lidiar con esta realidad es trabajoso y cuando soltar las ideas mentales es muy difícil, estamos complicados.
Entramos como en un loop de desgaste, el cerebro queda tildado como cuando se cuelga el Windows. No cierra, aunque hacemos clic sobre el botón “terminar procesos” igual no cierra. Seguimos dándole vueltas al tema!
La energía que gasta el cerebro en este proceso es infinita, es realmente mucha. Cuando pasamos días enteros rechazando la realidad, el cerebro gasta y gasta energía tratando de acomodar la realidad a su imagen mental. Si! Nuestra mente, en esta situación, intenta acomodar la realidad externa a las ideas internas! Obviamente es imposible y por eso gasta energía sin fin, en un proceso que no tiene solución.
Ese gasto energético, el conflicto constante genera estrés, desgaste físico, cansancio, intolerancia, inestabilidad emocional, y muchos etcéteras.
La única solución posible es soltar las ideas mentales y aceptar la realidad tal cual es. Confiar que mas allá de la propia mente, hay un universo creador que no está en contra de uno, todo lo contrario, el universo conspira a favor nuestro. La mente ordinaria es realmente limitada, crea de manera limitada. El universo es infinito, crea de manera expansiva, evolutiva, para favorecer el crecimiento y el aprendizaje.
Así que confiemos que la realidad tal cual es, es la necesaria para que sigamos avanzando por este camino.
Imagen: Pencil vs. Camera by BenHeine