Paso a paso

Siento que el lugar en el que estoy no es en donde debo estar. Es un lugar emocional, una situación, un trabajo, una familia, un amigo. No importa. Simplemente siento que no soy feliz en este lugar. Ayer era feliz (o creía que lo era) en este lugar. ¿Qué pasó? ¿Por qué hoy ya no es así? No lo se o no lo comprendo. Puede que una célula mía, donde está grabada toda mi vida, de repente se sintió libre y me mostró otra cosa, otro lugar posible donde sea verdad que soy feliz.

Mucha gente se encuentra en esta situación en algún momento (o varios) de su vida. ¿Cómo hacer para llegar a ese lugar deseado aun cuando todo es oscuridad?

No todo es oscuridad
Si has tenido la capacidad de vislumbrar algo nuevo es que hay un punto de luz a lo lejos que te iluminó por un segundo.

Aférrate a ese punto de luz
Trata de recordar qué fue, si una persona, un comentario, una lectura, un libro, una conferencia, una página web, una clase. Busca en tu memoria, descubre tu punto de luz y aférrate a él para comenzar a caminar.

Paso a paso, camina
No pierdas de vista la luz, síguela, sin cuestionarte tanto las cosas. Si sientes que siguiendo esa luz encontrarás este nuevo lugar donde podrás ser realmente feliz, déjate llevar. Fluye con la luz.

Elogia tu valentía
Lo que estás haciendo requiere mucho coraje. Has enfrentado una parte de ti que no te gustaba y estas intentando cambiarla. Eso es doloroso y triste y solo un ser valiente consigue hacerlo.

No bajes los brazos
Como el camino es arduo y encuentras obstáculos a veces te cansas. No te rindas, sigue avanzando. Aunque tus amigos quieran retenerte. Aunque tu familia se queje de tus cambios. Aunque sientas que no puedes más, no te rindas.

Descansa
A veces es necesario frenar y descansar para recuperar fuerzas. Mientras lo haces, sentado al costado del camino, no pierdas de vista la luz, porque si lo haces, tal vez cuando te pares comiences a caminar hacia otro lado sin darte cuenta.

Se flexible y cambia
Si el camino te propone un cambio, acéptalo. Deja de lado tu rigidez y permítete ser lo que debas ser en cada momento. Si de repente visualizas un nuevo lugar a donde dirigirte y hay allí una nueva luz, decide consciente cual seguirás y hazlo. Puedes cambiar tu destino.

Has silencio y escúchate
Cuando te pierdas en el camino o no puedas ver la luz no te apabulles, no te ensordezcas. Has silencio y escúchate, así encontrarás de nuevo el camino.

Comprende que la luz está dentro de ti
Esa luz que ves a lo lejos es el reflejo de tu interior. Comprende, en el camino, que todo lo que necesitas está dentro de ti. Tienes todas las respuestas. Tienes la luz que te guía en tu interior.

Equivócate
A veces la luz que seguimos es falsa. Aun así no has perdido nada. Ni tiempo ni energía. Todo valió la pena aunque sea para darte cuenta de que te equivocas. Eres humano, cometes errores.

Busca una nueva luz
Cuando encuentres tu lugar pasarás un tiempo cómodo allí y luego de nuevo comenzará a picarte el cuerpo. Esto significa que ya no estarás más cómodo allí. En la vida seguirás muchas luces muchas veces. La armonía es efímera, la misma energía que fluye desarma el equilibrio.

Disfruta el camino
Cuando te mueves, fluyes. Cuando te quedas quieto, te estancas. En el camino está el aprendizaje, es allí donde debes ser feliz. No importa a donde llegues, ya se sabes que te iras. Pero caminar paso a paso, caminarás siempre.


Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.