A veces, sólo a veces...
Retirarse no es rendirse,
ni estar en contra es agredir.
Cambiar no es hipocresía
y derrumbar no es destruir.
Estar a solas no es apartarse,
y el silencio no tener qué decir.
Quedarse quieto no es por pereza,
ni cobardía es sobrevivir.
Sumergirse no es ahogarse,
ni retrocedes para huir.
No se desciende trastabillando,
ni el cielo ganas por bien sufrir.
Y las condenas no son eternas,
ni por perdones vas a morir.
A veces, sólo a veces...
Hace falta lograr soltarse,
izar las velas, abandonarse,
dejar que fluya, que el viento cambie,
cerrar los ojos y enmudecer.
Encontré este poema y lo regalé junto a un jardín zen a una amiga y también a mi marido para su cumpleaños.
Refleja tanto el desapego, al principio no podía parar de leerlo. Ahora lo leo cada tanto y me acuerdo que debo seguir mi propio camino.
Lean el blog de Café de Medianoche, vale la pena.
Y les recomiendo, para aquellos que gustan de hacer regalos que llegan al alma, Bambú Zen.
Hermosos productos y el servicio es excelente. (Jardines zen, sake, ceremonia del té y otros).
-----------------------
Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.