Cada movimiento de tai chi chuan o qi gong tiene sus propiedades terapéuticas (y marciales en el caso del tai chi chuan) y focaliza en la energía de diversas maneras. Partiendo de la base filosófica de estas disciplinas, los movimientos en primer lugar son yin o yang, es decir activos o pasivos, de ataque o defensa, expansivos o contractivos. En segundo lugar los movimientos se corresponden con la energía de un elemento (tierra, fuego, madera, agua, metal) y por ende con los meridianos y órganos asociados.
Adicionalmente, los movimientos están relacionados con los dantien o centros energéticos principales del cuerpo humano postulados por filosofía china. Estos centros energéticos son tres y están ubicados entre los meridianos
El dantien superior, ubicado a la altura del entrecejo (en el punto del tercer ojo) gobierna el pensamiento y la conexión del ser humano con el cielo. El equilibrio del dantien superior nos permite pensar libremente, ser creativos, tener consciencia de nuestros actos y capacidad de juicio. El exceso o falta de energía en este centro energético causa desde dolores de cabeza hasta problemas psíquicos.
El dantien medio, ubicado en el centro del pecho (punto 17 de vaso concepción) se asocia con las emociones, la concepción de uno mismo, la capacidad de ser, la autoestima y el ego personal. El desequilibrio de este centro energético nos lleva a ser emocionalmente irracionales, a través de excesos, enojos, ansiedades, miedos o angustias. El egocentrismo y los problemas asociados a la baja autoestima también están relacionados con bloqueos energéticos en el dantien medio.
El dantien inferior está ubicado unos cuatros dedos debajo del ombligo y en el mismo se encuentra almacenada la energía vital. Este dantien nos conecta con la tierra, su equilibrio permite el enraizamiento y está relacionado con la fortaleza de las decisiones que tomamos, la dirección de nuestra vida y la atención a uno mismo. Bloqueos en este centro energético pueden llevar a cometer los mismos errores una y otra vez, a ser volátiles, despistados y sentirnos perdidos.
Aunque todos los movimientos buscan equilibrar los tres centros energéticos, aquellos que enfatizan el trabajo de la cintura y respiración abdominal trabajan principalmente sobre el dantien inferior. Los movimientos que focalizan en la apertura del pecho y el trabajo de las escápulas y respiración inversa están más relacionados con el dantien medio. Los movimientos que trabajan sobre el cuello y cervicales y aquellos en los que los brazos se elevan por encima de la cabeza permiten equilibrar el dantien superior.
Tener los tres dantien llenos de energía y en equilibrio nos permite estar conectados con el cielo y con la tierra siendo conscientes de estar aquí y ahora, en el medio.
Tai Chi del Parque – Córdoba, Argentina – Instructora Marcela Thesz