BUSCAR EN TAI CHI DEL PARQUE

11.2.08

Taoísmo y Tai Chi Chuan

La esencia de la filosofía taoísta se encuentra en el Tao Te King, el libro más importante de dicha doctrina. Pasajes del mismo, destacados abajo, reflejan la clara influencia del taoísmo en el tai chi chuan.

El sabio se gobierna a sí mismo relajando la mente, reforzando el abdomen, templando su voluntad y fortaleciendo los huesos.
Esta es la clave para todo entrenamiento interno y constituye lo fundamental del tai chi chuan.

Actuar a través de la no-acción. Realizar sin hacer nada.
El tai chi chuan abraza el camino de la menor resistencia. Utilizar la fuerza en contra de la fuerza y luchar para resistir es, a su vez, tonto y brutal, ya que se gasta energía innecesariamente y es contrario al Tao.

Conocer la suficiencia es ser intachable. Saber cuando frenar evita peligros.
El tai chi chuan requiere utilizar la cantidad adecuada de energía para lograr el resultado deseado. Extendernos demasiado por fuera de la periferia natural del cuerpo crea debilidad y nos hace vulnerables.

La mejor actitud es ser como el agua. El agua beneficia a todas las cosas sin competir con estas. Busca lugares temidos por el hombre, entonces se acerca al Tao.
La práctica del tai chi chuan anima a hundir el Qi como el agua llega a los niveles inferiores, para fluir suavemente por los meridianos como un río.

Nada en el mundo es más blando y flexible que el agua. Pero cuando ataca lo duro y fuerte, nada la traspasa.
En necesario enfatizar en que se debe embestir el ataque y regresar, con un golpe que conlleva el cuerpo completo, conectado, como una ola que desata su devastante fuerza sobre la tierra.

Lo insustancial puede penetrar aun aquello que no tiene aberturas.
Sólo logrando la relajación de todo el cuerpo y llegando a ser insustancial puede uno entrar en las defensas del oponente, como el viento colándose en un edificio cerrado.

El árbol fuerte recibe al hacha. Lo duro y lo grande están por debajo, lo suave y flexible están por encima.
El cuerpo del tai chi chuan debe ser como un árbol, las piernas como un tronco, robustas y sólidas enraizadas a la tierra; la cintura y los brazos, como las ramas, flexibles y suaves para girar libremente.

Lo bien establecido no puede ser desenraizado.
Las bases del entrenamiento del tai chi chuan enfatizan el enrazamiento (crear una fuerte conexión con la tierra), por ello un buen practicante no podrá ser barrido, movido o desplazado.

Si se está en puntas de pie, no hay firmeza, si se está con las piernas extendidas y tensas, no se puede caminar.
Algunas artes marciales buscan la movilidad y velocidad sacrificando la solidez. Otras, enfatizan la firmeza en la tierra utilizando poder, sacrificando la movilidad. El tai chi chuan busca la natural fluidez y la estabilidad al mismo tiempo.

La pesadez es la raíz de la ligereza.
El practicante de tai chi chuan sólo logra la ligereza hundiendo el Qi y entrenando las piernas para desarrollar solidez y enraizamiento, para que el cuerpo sea inamovible como una montaña.


Mezclar la arcilla para hacer una vasija, el vacío lo que hace útil a la vasija. Cortar las ventanas y puertas para hacer una habitación, es el vacío lo que constituye lo útil de la misma.
Comprender el vacío y poder cambiar entre lo sólido y lo vacío en un segundo, sin perder el equilibrio, es la diferencia entre permanecer de pie y terminar rendido en el piso.

Lograr suma vacuidad. Mantener profunda tranquilidad.
El vacío también se refiere a la mente como una calma que se ve atacada o amenazada. Se reitera el concepto en las siguientes líneas:

Buenos hombres no son agresivos. Un buen guerrero no pierde el temperamento.
La ira enturbia la mente, lo que lleva a la imprudencia y derrota. Sólo a través de la atenta calma es como el practicante de tai chi chuan mantiene su centro, lo que significa que la energía está en todos lados y se comunica en el Dantien, entonces si el Dantien se mueve, todo el cuerpo lo hace.

El sabio no compite con nadie, entonces nadie en el mundo puede competir con él.
El practicante no sale a ganar, sino a fundirse con el oponente. Haciendo ello, y utilizando su elevada sensitividad, capitaliza los errores del oponente en relación a su postura y tiempo.

El sabio se conoce pero no se revela.
Compara esto con el poema de Chen Wang Ting: “Yo sólo conozco a mi enemigo pero mi enemigo no me conoce a mi”.

Las mejores armas del reino no deben entrar en acción.
El guerrero inteligente nunca demuestra o utiliza todo su poder.

Los estrategas militares dicen: “Prefiero no ser agresor sino ser defensa. Prefiero no avanzar un centímetro, sino retroceder un metro”. Esto es moverse sin mover, levantar los puños sin mostrarlos, conducir al enemigo hacia ningún adversario, llevar las armas sin cruzarlas con el mismo… Los habilidosos superar al enemigo sin confrontarlo nunca.
En el tai chi chuan se toma prestada la energía del oponente y la redirecciona para atacarlo, lo puede significar retroceder para llevarlo a su derrota.

Planear vencer lo difícil cuando aun es fácil. Sobreponer lo grande cuando aun es pequeño.
Compara esto con un clásico: “Si el enemigo no se mueve, yo no me muevo. Si se mueve apenas, yo me muevo primero”.

El Tao Te King no fue concebido como un manual de combate, sino que se escribió para poder comprender el Tao. Pero los principios contenidos en el mismo son universales, entonces los adoptamos en el tai chi chuan para llevar la práctica a un mayor nivel.


----------------------------
Artículo original:
“Daoism & Taijiquan” by Adam Wallace
Qi Magazine – Jan/Feb/Mar 2008
http://www.qimagazine.com/fileadmin/user_upload/graphics_from_client/Qi_Magazine_contents/Issue_86/Qi86_Daoism_and_Taijiquan.pdf



Tai Chi del Parque – Córdoba, Argentina – Instructora Marcela Thesz