La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica caracterizada por espasmos musculares, disminución de las sensaciones periféricas, incontinencia, perdida de equilibrio, fatiga y disfunciones cognitivas.
Puede presentar una serie de síntomas que aparecen en ataques o que progresan lentamente a lo largo del tiempo. Se cree que en su progreso actúan mecanismos autoinmunes. A causa de sus efectos sobre el sistema central nervioso, puede tener como consecuencia una movilidad reducida e invalidez en los casos más severos.
Actualmente no existe cura para esta enfermedad. Sólo algunas drogas permiten aliviar los síntomas. Una combinación de terapia ocupacional, soporte psicológico y fisioterapia también ha demostrado ser de utilidad para reducir la fatiga y la severidad de los síntomas. Sin embargo, para la comunidad médica no es posible proveer un programa terapéutico con continuidad que brinde resultados a más largo plazo.
Esta investigación en relación a los efectos del tai chi / qi gong sobre los síntomas de la esclerosis múltiple se llevó a cabo en 1999 y fue publicado en enero de 2000 en la “Revista de Terapias Corporales y de Movimiento”.
El programa terapéutico se desarrolló en base a ejercicios fundamentales de tai chi / qi gong. La intención de dicho programa no era enseñar las “formas” asociadas con la práctica a largo plazo, sino focalizar en los principios de equilibrio, atención sensorial y respiración. El programa constó de 6 clases individuales en las que se enseñó a cada participante sobre las técnicas y se entregó un video con los ejercicios y material escrito. Los participantes de la investigación debían practicar en sus casas por lo menos 30 minutos diarios.
En total participaron 12 pacientes de entre 40 y 60 años. Los mismos fueron reclutados en hospitales y para ser aceptados debían cumplir el requisito de tener movilidad corporal suficiente como para asistir al sitio de práctica. Se evaluó la situación particular de cada participante dos meses antes de comenzar la práctica, durante los meses de práctica y también en los meses posteriores a la misma. Se consideraron tres aspectos: el estado de ánimo, los síntomas físicos y el equilibrio corporal.
Resultados de la investigación
En relación al estado de ánimo, los cambios significativos se vieron reflejados en los índices de depresión que descendieron en un 50%. También se notaron mejorías en los índices de fatiga.
Las mediciones sobre los síntomas físicos de la enfermedad fueron más complejas. Los participantes cualificaron las mejorías en una escala de proporción “muy poco, poco, mucho”. Los mayores avances se vieron reflejados en las distancias caminadas y la estabilidad durante las caminatas, coordinación, disminución de la sensación de adormecimiento muscular, relajación de las articulaciones y bienestar general. Las mejoras no fueron tan significativas en relación a síntomas como temblores, dolor y calidad del sueño.
Respecto al equilibrio, el tiempo de mantenimiento en posturas de una sola pierna fue del doble luego de la práctica en comparación a las mediciones iniciales. Esta mejoría en el equilibrio está acompañada por los avances en las caminatas a pesar de que no había ejercicios en el programa de práctica que involucraran directamente estas técnicas.
Al finalizar la investigación se les solicitó a los participantes comentar sobre los aspectos del programa que les parecieron de mayor utilidad o interés. Aunque no hubo una respuesta común generalizada se vio reflejado un mayor interés por las técnicas de respiración y automasaje del qi gong.
Conclusiones
La esclerosis múltiple es considerada una condición degenerativa sin cura. El hecho de que esta investigación demuestre que a través de la práctica de tai chi /qi gong se puedan lograr mejoras en el funcionamiento de áreas especificas del cuerpo muestra la necesidad de profundizar la investigación en tiempo, seguimiento y cantidad de participantes.
Por otro lado también se cuestiona el hecho de que “hacer algo”, es decir, proponer al enfermo una actividad placentera y productiva, ya implica una disminución de los estados depresivos.
De todos modos, siempre se hace hincapié en que la práctica de tai chi / qi gong debe ser continua y prolongada para ver efectos a largo plazo sobre la salud y bienestar de los practicantes. Es por ellos que se recomendó ampliar la investigación y realizar el seguimiento de los participantes en comparación a un grupo de control.
Tai Chi del Parque – Córdoba, Argentina – Instructora Marcela Thesz
---------------------------------------
Artículo original:
Does Tai Chi/Qi Gong help patients with Multiple Sclerosis?
Por N. Mills, J. Allen, S. CareyMorgan
http://intl.elsevierhealth.com/journals/suppfile/flat/JBMT-taichi.pdf
Journal of Bodywork and Movement Therapies (2000)
Harcourt Publishers Ltd