BUSCAR EN TAI CHI DEL PARQUE

2.5.12

Ser Complemento

En la práctica de tai chi se habla mucho del “ceder”. Un concepto mal interpretado inicialmente por nosotros occidentales, porque pensamos que ceder es debilidad.

El maestro Cheng Man Ching habla de “no tener miedo a la intimidación”, eso es ceder. Parece contradictorio… implica la no-resistencia, el desapego, el fluir con lo que se presenta. El ejemplo mas utilizado es el de ser como el agua, que se acomoda en el recipiente que la contiene, rodea a sus obstáculos siempre llegando a su destino. El agua no se empecina en pasar por donde está la piedra, sino que cuando se encuentra con la piedra la rodea sin mas, se acomoda alrededor de ella y fluye.

“Cuando hay yang, aplica yin: cuando haya yin, aplica yang”. No se puede contrarrestar una energía de ataque con mas ataque (yang con yang), esa es la filosofía del tai chi chuan. Ante una situación yang debo accionar de manera yin, dejando pasar, cediendo a la fuerza del adversario. Cuando su energía yang se agota y se convierte en yin, puedo yo utilizar mi ataque yang para vencerlo.

Por eso los movimientos del tai chi son circulares. Buscan la continuidad del fluir, buscan el constante cambio, buscan la complementariedad.

Al desviar un ataque con un giro circular de la cadera, intentamos utilizar el mínimo de energía propia para agotar la energía del adversario, permitir que su energía se transforme y así también la nuestra, que pasará de yin a yang y podremos vencer.

Buscamos ser el complemente del otro. Suena raro este concepto dentro del contexto de un enfrentamiento… ¿La manera de vencer en un enfrentamiento es convirtiéndose en el complemento del otro? Exactamente.

De hecho, cuando nos convertimos en complemento el enfrentamiento deja de existir, y se convierte simplemente en una situación mas de la vida. Al no confrontar, no hay enfrentamiento. Al complementar, hay colaboración, hay unidad.

Siempre podemos convertirnos en el complemento de lo que sucede. La pregunta que debemos hacernos es ¿cómo podemos sumar a la situación? Complementando.

En la vida pasarán cosas que nos harán reaccionar y trataremos de defender nuestra persona, nuestro yo, porque nos sentiremos amenazados. Ya sabemos que cuando observamos esa supuesta amenaza dejando el ego de lado, la misma desaparece y podemos ver que simplemente es algo que sucede.

Cuando reaccionamos a la amenaza, confrontamos, atacamos a la amenaza. Cuando actuamos desde el no-yo, es decir, cedemos al yo, adoptamos como el agua, la forma necesaria para seguir fluyendo.

Ser complemento no implica siempre actuar de manera yin. A veces hay situaciones que necesitan una acción activa, fuerte y tal vez resistente para complementar la laxitud, el exceso de relajación y el no-limite que pueda existir. Entonces ser complemento también significa ser el yang cuando sea necesario.

La resistencia y el ataque no son malos, todo lo contrario, son necesarios cuando son el complemento de situaciones y momentos con características yin y cuando no son una reacción inconsciente de nuestro ego.

 A veces el agua es un tsunami, una catarata que cae profunda y fuerte, una crecida de un río, una gota persistente que horada una piedra. El agua toma todas las formas, adopta las dos polaridades, se transforma cuando se lo propone el universo, es complemento de la piedra, del dique, de la lluvia, de la marea, del terremoto, del fuego, arrasa con las piedras y también las rodea amablemente, lleva hojas y tronquitos a tus manos, recibe las gotas de la lluvia y es parte de tu cuerpo.

¿Puedes ser como el agua y simplemente adoptar la forma que el universo te propone? ¿Puedes sacar el tai chi de la clase de tai chi y ceder en tu cotidianeidad? Complementa al que esta a tu lado, fluye con lo que se presenta en tu vida, transfórmate cuando sea necesario…