La imponente sensación de estar justo en el lugar donde uno debe estar nos deja desnudos y nos despierta de tal manera que se frena el tiempo.
Siempre el final de Sesshin (retiro de meditación zen) es como si detuviera el tiempo… pasan cosas pero no pasan los minutos. Siento en cada parte de mi cuerpo que estoy en el lugar correcto y lloro porque ese momento es tan efímero como otros y pasa.
No sabemos muy bien describir como es ese lugar ni tampoco su ubicación exacta. ¿Está adentro o fuera del cuerpo? ¿Es oscuro o luminoso? Solo sé que estoy totalmente perdida sin saber qué hacer en los próximos momentos pero que ahí donde estoy está bien, no hace falta nada mas.
Zen es contradicción. Es estar perdido y encontrado al mismo tiempo. Unido y separado de todos los seres. Observar eso es parte de la práctica. “Es estar parado sobre un poste y de todos modos dar el paso”… una de las frases que resonó durante una meditación. Sabes que te vas a caer pero igual caminas. A veces te vas al fondo, otras veces a la sima y siempre es el lugar correcto.
“No hay Práctica si no practicas” dijo Roshi Terragno. Que frase tan simple y tan obvia y aun así tan difícil de hacer realidad. Para ser practicante tienes que practicar. ¿Eres practicante? La respuesta sincera es la justa: a veces si, a veces no. Aun los mas aplicados y experimentados a veces no practican porque así es la mente, así somos los seres, impermanentes.
Comprendí algunas cosas que voy a des-comprender en algún momento y así la experiencia que viví esta vez nunca se repetirá, la próxima vez será totalmente distinta y aun así estaré nuevamente justo en el lugar correcto.
Luna llena durante Sesshin |
Si pudiéramos tomar eso como que la vida nos sorprende constantemente, cada experiencia se vuelve enriquecedora en si misma tan solo por vivirla. Realmente nada se repite en la vida, todo siempre cambia, nuestra mente, el entorno, las personas. Pero cada lugar en el que nos encontramos y cada momento que vivimos, es el correcto.
Lo que es, es. Así como está, está bien.
Aun tu mismo, eres lo que eres y así estás bien.
Aun yo misma, soy esta y está bien.
¡Cuánta libertad que surge al llevar a la realidad eso! Todo se vuelve espacioso, ya no te comprimen tus expectativas ni tus frustraciones. Te acomodas en el momento presente, en el lugar donde esta parado y aprovechas.
Siempre regreso envigorizada, con la seguridad de que tengo la capacidad de resolver cada cosa que se me presenta y que lo que me toque vivir es parte de lo me toca vivir y estoy en paz con eso.
“Cada cosa que se te presenta es parte de tu vida”. Por supuesto, ¿cómo puede algo estar en frente tuyo y no ser parte de tu vida? ¿Cómo puedes estar en el lugar equivocado si eres tu mismo el que se encuentra allí?
Siempre estamos en el lugar correcto.
Y es mi deseo hacia todos los seres que todos experimenten esa sensación. Un saludo con las palmas juntas _/|\_ y bienvenidos!