La mente nunca deja de generar pensamientos, es su naturaleza. Aun cuando dormimos, la mente genera sueños en función de nuestros pensamientos y emociones. Es importante, antes de irse a dormir, tener pensamientos de paz y serenidad. Los mismos se verán reflejados en nuestro dormir y luego al despertar. Si por el contrario, al acostarnos tenemos pensamientos relacionados con el cansancio, el agobio y otras emociones fuertes, el descanso será menor y el despertar será probablemente con esos mismos pensamientos.
Hacia fin de año también tenemos estas sensaciones de cansancio y agobio por todo lo que hemos hecho, frustración por lo que no hemos hecho, ansiedad por el inicio del nuevo año, etc. Cada una de esas sensaciones y pensamientos presentes en este momento son las que crean las situaciones que sucederán en los próximos meses.
Si deseamos un 2011 de paz y armonía, en este mismo momento debemos sentir paz y armonía. No podemos terminar el año pensando en lo duro que fue, en lo cansado que estamos. Para que el año próximo sea todo lo que deseamos, debemos poner toda nuestra atención actual en esos deseos y soltar la carga pesada que nos deja el 2010.
Dejemos al costado del camino la mochila que tiene las frustraciones, los apuros de fin de año, el peso de las responsabilidades, el cansancio, los dolores de cabeza y de espalda y todas aquellas sensaciones y pensamientos que estuvieron presentes durante este año en nuestro cuerpo. Al dejar esa pesada carga podremos realmente pensar y sentir lo que deseamos para el año próximo.
Un viejo maestro se levantó una mañana con ganas de complicarle el día a sus discípulos. Luego de la meditación temprana, les dijo - Hoy deberán crear una flor. Esta es una tarea importante en su práctica.
Los discípulos lo miraron extrañados. Mantuvieron el silencio, pensativos. El monje agregó: - Quien cree una flor, deberá comunicármelo y será recompensado. - Los discípulos asintieron en silencio y se dispusieron a realizar sus tareas.
Durante el transcurso del día, el maestro caminaba preguntando a uno y otro discípulo: - ¿Haz creado ya la flor? Todas las respuestas eran negativas. Ninguno de los jóvenes sabía como crear una flor.
Uno de ello, hizo una flor con barro. El maestro dijo: - Eso es barro, no flor.
Otro, dibujó una flor en las piedras de piso del templo. El maestro dijo: - Eso es piedra y tiza, no flor.
Luego de la última meditación del día, el maestro preguntó nuevamente: - ¿Alguien ha creado la flor? Uno de sus discípulos más joven levantó la mano tímidamente y dijo: - Si maestro, yo he creado una flor.
-¿Cómo haz hecho? – Preguntó el Maestro.
- He pensado en ella.
Siente en este mismo momento cada cosa que deseas para el 2011. Siente la paz dentro tuyo, busca tu armonía, se feliz y el próximo año será también así.
Felicidades!