Parte 2 – Ver Parte 1
Si aun tiene tiempo disponible luego de realizar la práctica anterior, en vez de levantarse de la cama, gire sobre su espalda y estire los brazos por encima de la cabeza y las piernas hacia abajo. Mientras tanto imagine que todas sus articulaciones, incluidas las de la columna, son separadas ligeramente y relajadas. Focalice su mente en tomar aire profundamente, a medida que exhala diga la palabra “heh” suavemente y el cuerpo completo se relajará. Repita este ejercicio tres veces. El mismo permite eliminar energía estancada del pecho.
1. Gire nuevamente sobre la derecha, trague saliva y siga su recorrido hacia el dantien inferior y mantenga su mente en ese lugar por un minuto. Vuelva sobre su espalda y frote sus manos hasta que se calienten levemente. Ubique los dedos índices a los lados de su nariz y masajee el área por un minuto. Este ejercicio fortalece la circulación de la energía ya que las manos llevan energía al área que se está masajeando.
2. Ahora siéntese. Con los dedos golpee suavemente los ojos con los párpados cerrados por un minuto para mejorar su visión. Luego agarre sus orejas entre el pulgar y los dedos y tire abajo y arriba y adelante y atrás, también por un minuto. Ubique las palmas de las manos sobre las orejas de manera que cubran el orificio y los dedos toquen la parte de atrás de la cabeza. El dedo índice debe estar sobre el dedo mayor y golpear sobre el mismo 24 veces. Este ejercicio se llama “golpear los tambores celestiales” y permite mejorar la audición. Luego de completar el golpeteo manténgase quieto por un minuto y a continuación masajee su cara con las palmas de las manos rápidamente como si la estuviera lavando. Luego de esto puede levantarse y disponerse para su día.
3. Si aun le queda más tiempo, siéntese en la cama en una postura de piernas cruzadas para meditación (si su cama es blanda, busque un lugar cómodo cerca). Manténgase en esa postura el tiempo que necesite. Su espalda debe estar derecha y su cabeza también. Su mentón debe ubicarse levemente hacia adentro para lograr una buena postura. Mueva su lengua de manera circular dentro de su boca por dentro de los dientes y luego por fuera, en sentido de las agujas del reloj y luego inversamente para masajear las encías. Se juntará saliva en la boca, tráguela en pequeñas cantidades tres veces. Al tragar imagine que la saliva es agua regando sus órganos internos que luego llega al dantien inferior. Este ejercicio ayuda a mejorar las funciones de los órganos y previene el envejecimiento.
Qigong para el trabajo
Muchas veces, una vez que salimos de casa y entramos al trabajo todas las sensaciones confortables que experimentábamos en nuestro hogar se van por la ventana. Para el propio bienestar emocional y también físico es importante poder lograr la relajación que el qigong promueve en el ámbito de trabajo, aunque sea por unos breves momentos durante el día laboral.
Los ejercicios descriptos a continuación son ideales para practicar en la oficina, ya que requieren mucha concentración mental y poca actividad física.
1. Una vez instalado en su oficina o lugar de trabajo, pero antes de comenzar a trabajar, tómese un minuto para relajar su cuerpo y su mente. Intente la siguiente visualización: imagine una vela encendida en el área de su corazón por un minuto, trate de focalizar sus pensamientos y energías en esta zona, piense y vea la luz. Luego lentamente cambie el foco de atención a lo que lo rodea, su escritorio y su oficina y comience su trabajo, pero mantenga un poquito de atención en la luz de la vela en su corazón durante el resto del día.
2. Cuando su día de trabajo concluye, focalice nuevamente su atención en la vela por un minuto o dos antes de retirarse de su lugar de trabajo. Esta práctica permite mantener su espíritu (shen) dentro suyo, de manera tal que no pierda su energía en el trabajo.
Si su trabajo no requiere toda su concentración, trate de prestar más atención a su corazón y a la vela o mantenga la esta noción por detrás de sus pensamientos mientras trabaja. Cuando realice un receso, inhale y exhale según las técnicas de qigong: profunda, suave y continuamente. Con cada inhalación, trague gentilmente la saliva y visualice como ésta desciende al dantien. Cuando el aire está viciado no respire profundamente, simplemente vea la luz en su corazón y luego en su dantien inferior.
Continúa…
Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.