Cuando transitamos
el camino hacia el propio interior aprendemos a observar nuestros pensamientos,
nuestras emociones y también nuestros deseos. Nos damos cuenta que no todo lo
que pensamos vale la pena, que todo lo que sentimos cambia con el tiempo y que
la mayoría de los deseos que nos surgen no nos sirven para mucho. Elegimos conscientemente
no hacer caso, dejar pasar esos impulso de la mente que no nos dice compra! viaja!,
come! disfruta constantemente!
Y nos damos cuenta
que, porque el dinero, el tiempo y la energía se nos van en satisfacernos,
luego no tenemos recursos para ayudarnos a construir un mejor camino, mas
pacifico internamente hablando, mas nutritivo, mas lleno a bienestar a largo
plazo.
Y lo comprendo,
porque la vida que la mayoría vive es ajetreada, llena de responsabilidades,
agotamiento, excesos, etc., etc., y luego cada uno piensa que porqué no
satisfacer sus deseos, tanto que se esfuerza ganando dinero y trabajando!
Cuál es la luz
que nos ilumina a aquellos que nos vamos dando cuenta que eso no es real, que
eso es solo un circulo vicioso, no lo sé. Hay quienes de repente comprenden,
hay quienes siguen así toda su vida. Pero sí sé que hay otras formas posibles
de vivir, tal vez con menos dinero, tal vez sin salir cada semana a comer
afuera o sin viajar cada verano, sobre todo sin responder al estándar social al
que cada uno responde (y es eso lo que realmente buscamos satisfacer, el estándar
social del que creemos que somos parte).

Esto se construye
primero con TIEMPO! Dejar de estar apurado, de salirse de si mismo, sino
quedarse quieto y pasar un tiempo con uno mismo, en silencio, sin TV, ni
celular, ni internet. Luego se necesita
PRACTICA, al principio es difícil, hay que practicar-se, es decir practicar
estar y muchas veces para ello hace falta ayuda de un guía, maestro y
compañeros de camino. Luego hace falta COMPROMISO, no renunciar a si mismo ante
la primera dificultad, ya sabemos que somos insoportables, podemos quedarnos ahí
para ver que hay mas allá de lo insoportable?
Todo esto
requiere esfuerzo y a veces dinero. Las personas que trabajamos en pos de ayudar
a otros en su camino interior también necesitamos dinero. El dinero no es malo,
ni bueno, es parte del juego. Es parte de la energía que circula en el
universo, la tomamos y la damos, así como tomamos ayuda y damos ayuda, trabajamos
y alguien trabaja para nosotros.
