Un guerrero taoísta no se deja sorprender: siempre está en perfecta calma. Su mente intelectual (yi) controla sus emociones (xin) y entonces nada de lo que percibe a través de sus sentidos logra altearlo.
Un guerrero taoísta es cada uno de nosotros. Las batallas por librar son diversas, los primeros enemigos a vencer están dentro de uno.
Un guerrero taoísta vive en meditación. Ese es el camino, ese es el Tao.
Tai Chi del Parque – Instructora Marcela Thesz – Córdoba, Argentina.