BUSCAR EN TAI CHI DEL PARQUE

4.11.13

Quedarse quieto un rato

A esta altura del año lo que más se me ocurre recomendar es quedarse quieto un rato.
 
Human Inertia” by Martin Grohs.

La inercia del fin de año es tan fuerte que no nos damos cuenta ni siquiera de lo que estamos haciendo o hacia donde estamos yendo. La práctica de quedarse quieto, de frenar por unos momentos, nos permite justamente detenernos para observar y romper la inercia.

En la quietud aparece de nuevo el rumbo correcto, sin esfuerzo alguno.

No hay ninguna técnica ni es necesario aprender algo nuevo, sino solamente disponerse abiertamente a quedarse quieto por unos momentos, que pueden ser solo un par de minutos. En estos minutos no hacemos nada, ni leemos, ni miramos la televisión, ni hablamos, ni nada. Dos minutos sin hacer nada con la idea de estar quieto.

Es difícil, al principio. La mente sigue la inercia y nos pide movimiento. Quedarnos quietos también es un poco extraño. En la quietud surgen cosas. Justamente eso buscamos, que desde la quietud surja lo correcto, el camino a seguir. A veces, lo que hay que hacer es lo opuesto a lo que veníamos haciendo. A la mente no le gusta que el silencio – la no-mente – le diga qué hacer y por ello se resiste a la quietud.

Superando ese “pequeño” escollo de nuestra mente, nos quedamos quietos y dejamos que todo alrededor suceda. Cuando nos surge comenzar a movernos nuevamente, lo hacemos.

Y esto lo podemos hacer no solo todos los días, sino varias veces al día…verán que el cuerpo se siente revitalizado luego de frenar, la mente está más fresca y tenemos más capacidad de llegar no solo al final del día sin tanto desgaste, sino también al final del este año!!