No hay nada incorrecto en nuestras vidas, todo
esto que nos pasa es perfecto.
Estamos
obsesionados con el cambio.
Por un lado, no
lo queremos, tenemos gran resistencia a cambiar.
Pero por otro
lado, buscamos cambiar cada cosa que no nos gusta, como si cometiéramos
errores. Lo que está mal, hay que cambiarlo.
Por qué está mal?
Porque generó
sufrimiento, dolor, tristeza, algún sentimiento que no queremos o queríamos
tener.
Ese es el
problema, lo que no queremos sentir.
Tratamos a lo que
no queremos sentir como algo que es incorrecto de existir, entonces lo queremos
cambiar, eliminar del presente, del pasado y del futuro.
Qué agotador.
Miro mi vida
hacia atrás y veo que todo lo que me ha sucedido es lo que ha traído hasta aquí
y ahora. Muchas cosas “buenas” y muchas cosas “malas”. He cultivado la
no-resistencia y entonces puedo ver mi pasado no como algo traumático y
doloroso o fantástico y maravilloso, sino como simples momentos de existencia
de la experiencia humana.
“No somos seres
humanos atravesando una experiencia espiritual;
somos seres espirituales viviendo una experiencia humana”. (Pierre Teilhard de Chardin)
somos seres espirituales viviendo una experiencia humana”. (Pierre Teilhard de Chardin)
La experiencia
humana… es lo que me resuena en estos momentos.
La experiencia
humana es válida mientras la vivimos. La experiencia humana es de tercera
dimensión, tangible, fuerte, densa, sostenible, a veces dolorosa y otras veces
terriblemente placentera. Es lo propio de este plano.
Para aprender en
esta vida, tomar lo que hemos venido a tomar y dar que hemos venido a dar,
debemos vivir y experimentar todo aquello que es posible en la tercera
dimensión, sobre todo: emociones densas y consistentes, que en otros planos no
se sienten tan así.
Hay situaciones
que veo y que vivo que me duelen, me dan impotencia, bronca o dolor. Estar y
presenciar esas situaciones es parte de la experiencia humana. En otros
momentos de la vida veo alegría y amor, me alegro por otros y comparto esa
energía. La experiencia humana también me permite eso: experimentar todo con
profundidad.
Entonces, porque
hay cosas que están mal?
Nada está mal,
todo tal cual está es perfectamente correcto.
Lo que es
incorrecto es la resistencia. La resistencia a la vida, la resistencia a la
experiencia humana tal cual es.
Acá hay que VIVIR, con todos los matices. Si no, para que vinimos?