La intención energética
es una intención creadora. Con una mente calma y focalizada tenemos la capacidad
de crear cualquier realidad que deseemos. La filosofía china dice que la mente
guía a la energía, eso quiere decir que allí donde está la mente, la energía
llega.
La mayoría de las
veces nuestra mente se encuentra fuera del momento presente, haciendo planes
para el futuro, recordando momentos del pasado o en realidades paralelas que
imaginamos pudieran suceder. En esos momentos, nuestra energía también se
encuentra fuera del momento presente, fuera de nuestro aquí y ahora.
Al contrario de
lo que se cree, hacer mover la energía no es difícil. Lo difícil es lograr la
suficiente focalización mental para que la energía siga a la mente. Los pensamientos
son como fuegos artificiales, aparecen en el cielo de la mente por breves
segundos, ocupan todo el espacio y luego desaparecen.
Con esos pensamientos intempestivos creamos realidades sin que nos demos
cuenta conscientemente de lo que estamos haciendo. La idea es, primero, comenzar
a ver las realidades que creamos y luego, aprender a crear realidades de manera
consciente, cultivando la atención de la mente.
Para ello
deberemos practicar. La calma y la focalización de la mente se obtienen con la práctica
de la meditación propiamente dicha o de cualquier disciplina meditativa.
Una mente tranquila es una mente creativa. |
La mente
tranquila es el arte de dejar pasar todo aquello que no es necesario en el
momento presente. La mente focalizada es la capacidad de quedarse cada vez por
mas tiempo en el momento presente o en la intención deseada. De esa manera le
damos tiempo a la energía a que llegue y cree, se materialice lo que en la
mente se piensa.
Mientras tanto,
todo es irreal, puesto que en la mente no existe nada. Es solo en el mundo físico
en el que podemos hacer tangibles nuestros pensamientos.