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11.6.13

Tai Chi en la escuela


El tai chi chuan es un arte marcial de origen chino en el que se utiliza la energía interna del cuerpo para el movimiento. Se practica lentamente, buscando fluidez en los movimientos y poniendo toda la concentración dentro de uno mismo, con el principio de que la misma energía que se utiliza para atacar o defender, sirve también para equilibrarse internamente y relajar el cuerpo y la mente, esto último es el objetivo principal de la práctica

Durante la práctica trabajamos tomando distintos focos de atención:

» La alineación de la postura, trabajando sobre la rectitud de la espalda, la simetría del cuerpo y las partes del cuerpo que están tensas o relajadas llevando la atención a la conexión con nuestro interior y a la vez con el entorno.

» La armonía de la respiración, sin forzarla ni intentar cambiarla, sino reconociendo los patrones propios de inhalación y exhalación.

» La concentración de la mente en lo que estamos realizando, cosa que no siempre es posible, pero que nos permite dejar de lado muchos de los pensamientos que diariamente aparecen en nuestra mente y por un rato estar completamente atentos al movimiento que estamos practicando.

Estos tres focos de atención nos ayudan a movilizar la energía interna del cuerpo que se va quedando estancada con nuestras emociones, pensamientos y posturas. Al principio, estar atento a estos tres puntos es difícil, tenemos la idea de que no podemos o de que no nos sale, pero soltando ese preconcepto y continuando con la práctica, se va haciendo cada vez mas fácil.

Con la práctica alcanzamos un estado de ecuanimidad mental, aprendemos a dejar pasar los impulsos y las reacciones y a actuar con atención en función de lo que requiere cada momento.

La práctica en las escuelas es habitual en China y en países de primer mundo. Se ha comprobado que la implementación de disciplinas meditativas en entornos escolares ayuda a los estudiantes en su concentración, en su salud, en sus emociones y en las relaciones que se dan con sus pares y profesores. Es una práctica también recomendada para los profesores y directivos.