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25.3.13

Compasión electromagnética

Acompañar a otras personas en su sufrimiento es la “definición” real de la palabra compasión. Nada tiene que ver ser compasivo con tener lástima o mirar con tristeza. Ser compasivo significa estar… en primer lugar con uno mismo  y luego con los demás. Es un estar sin juicio, en los buenos momentos, sin envidia, celos o agresividad, y en los malos momentos, sin evitar el dolor que causa acompañar en el dolor, sin culpa, sin remordimiento.

Para lograr ser compasivos necesitamos primeramente mucha apertura. El dolor nos cierra, nos comprime y nos aísla. Para ser compasivos debemos estar abiertos, abiertos a todo, a todos, a que suceda lo que suceda, aun sintiendo dolor.

Siempre estamos tratando de protegernos… del dolor, del sufrimiento propio y ajeno. No solo nos cuesta estar ahí con nuestro dolor sino que vivenciar el dolor de otro también es difícil. Nos protegemos de todo aquello que creemos que puede dañarnos.

Cuando aprendemos a trabajar con energía, sea chi kung, yoga, reiki, etc., una de las primeras cosas que aprendemos es a protegernos, a sellarnos a cerrarnos, para que nadie nos “robe” energía, no vaya a ser que compartamos sin querer y quedemos drenados, vacíos.

Creo que este es un engaño del ego. ¿Por qué el universo va a ser tan malvado de ponernos con una persona que nos va a dañar a pesar de que nosotros queramos hacerle el bien? Además, creemos que aunque eso suceda, el universo siempre nos ayudará a recuperar la energía dada. Nos cerramos y nos protegemos energéticamente para no dar, para no perder.

Cuando estudiamos como funcionan los campos electromagnéticos, es decir, la energía de las personas, empezamos a comprender que a pesar de que nos protegemos con 25mil sellos y candados, la energía igual se intercambia. O nos creemos mas poderosos que el chi?

Bueno, vuelvo a la compasión. Desde el punto de vista electromagnético, la compasión es compartir la carga energética de otro. Como vimos antes, las emociones son energía electromagnética y también vimos que las personas, cuando están juntas, intercambian energía de distintas formas. (si, todo los artículos anteriores eran para explicar esto!).

Entonces, la compasión es la posibilidad de ayudar con nuestra energía a otra persona, dejando que nuestro campo electromagnético sea influido por el de la otra persona, y a la vez influyendo en el de él, así la emoción de baja frecuencia del otro se nivela con la frecuencia propia (que de manera ideal, sería mas elevada, o sea AMOR!). Esto es, efectivamente, compartir la carga… electromagnética negativa.

Si estamos siempre pensando en cerrar, sellar, no perder energía, lo que hacemos es evitar que otros nos ayuden a llevar nuestra carga. Además de estar cerrados para no dar ayuda y ser compasivos con otros, lo mas importante es que la consecuencia de cerrarnos es que no recibimos ayuda ni compasión de otros.

No sé, tal vez pido demasiado: compartamos nuestra energía sin el miedo habitual, estoy segura que así el universo también nos ayudará con nuestra carga!