Una noche salió a carta Intensidad,
del Tarot Zen de Osho. Describía un concepto mas que interesante…
Hay dos formas de
vivir intensamente: horizontal y vertical.
La mayoría de las
personas vive intensamente de forma horizontal. Corre con el tiempo, avanza
paralela al piso. El tiempo se le vuela porque ella vuela con el tiempo como si
fuera la ley. Nada es suficiente cuando el tiempo pasa a tal velocidad, nada
alcanza, todo se consume rápidamente.
Como escapar al
tiempo lineal?
Viviendo
intensamente, pero de forma vertical. La verticalidad la da la presencia en el aquí
y ahora. Como un rayo que desciende desde el cielo y te ancla en la tierra. Un temblor
profundo que asciende desde el centro del planeta y te enraiza. Nada te saca
del momento presente y al mismo tiempo te mueves porque el presente se mueve.
El tiempo lineal
desaparece cuando estas verticalmente en el ahora. La presencia completa del
ser, en donde sea, en el momento presente, unificada, supera todas las leyes
que la mente puede haber puesto.
La vida
verticalmente intensa es completa. Hay de todo por todos lados. Es plena, llena
internamente y uno deja de moverse como loco, porque deja de buscar. Presentes somos
receptivos, todo llega.