Extracto del libro “Anatomía
del Espíritu” de Caroline Myss.
“Sé que no soy la primera en anunciar que ésta es una época
muy interesante para vivir. Estamos viviendo una época diferente de cualquiera
de las anteriores. Estamos viviendo entre dos modelos de poder, o dos modelos
de realidad: interno y externo, energético y físico.
Estamos reestructurándonos a nosotros mismos y
reestructurando nuestras relaciones de acuerdo con una autoridad personal y
espiritual. Inevitablemente, esa reestructuración reformará todos los aspectos
de nuestra cultura mundial según la verdad sagrada Todos somos uno.
El hecho de que nuestra sociedad esté saturada de crisis que
afectan a todas las naciones, todos los órganos y todos los sistemas de nuestro
"cuerpo" global tiene una importancia simbólica. La contaminación
nuclear, la escasez de agua dulce, los problemas medioambientales y el
debilitamiento de la capa de ozono son sólo los primeros de una infinidad de
problemas que ya no son de alcance nacional, sino mundial. En el plano microcósmico,
el peligro de desastres nos está obligando a crear una política de unión, de la
misma forma que una persona que se enfrenta a una enfermedad grave debe unir
todos los poderes de su cuerpo y de su vida para sobrevivir. Estamos llegando
al final del sistema de poder "divide y vencerás", y se está
reemplazando ese sistema por un intento de unir los poderes de las diferentes
naciones para sobrevivir y entrar ilesos y sin peligro en el próximo milenio.
La "era informática" interconectada es el símbolo
de una conciencia mundial. La tecnología de la información es una
representación física de nuestras interacciones energéticas. Hemos creado en el
exterior lo que ya existe en nuestros campos energéticos. En todo se está
utilizando la información energética: en los modelos de salud holística; en los
programas de "salud y desarrollo" empresarial y en seminarios para
enseñar actitudes positivas; en la preparación atlética y deportiva, campo en
el que las actitudes mentales y las técnicas de visualización se consideran tan
importantes como las técnicas físicas de los deportistas. Ya estén motivados
por el dinero, por el deseo de ganar un evento deportivo o por la necesidad de
curar una enfermedad, los pioneros de todos los campos están recurriendo a soluciones
energéticas para optimizar los resultados físicos.
Vista desde los primeros chakras, la era energética de la
civilización es una "era informática", apoyada por la computarización
de las empresas, las aulas escolares y las casas.
Desde el séptimo chakra, sin embargo, podemos considerarla
una era de la conciencia que necesita las técnicas de gestión energética del
místico: oración, meditación, continuo autoexamen y unión de todas las
personas. Lo irónico es que ambas eras son la misma; todos estamos en el mismo
camino.”